Los clavarios, con el alcalde y un edil de gobierno local. //EPDA La Virgen de la Cabeza continuará siendo Alcaldesa Perpetua de Burjassot. Así lo decidió la mayoría del pleno municipal que votó en contra de una moción presentada por el grupo Totes amb Burjassot sobre la retirada de esta mención honorífica a la patrona que le fue concedida en el año 1952, cuando era alcalde José María Crespo Alonso, y ratificada en 2002, con un gobierno presidido por el socialista José Luis Andrés Chavarrías.
El texto de la moción -calificado por algunos asistentes a la sesión plenaria como “una provocación”- considera “impropio de un Estado laico” que una Virgen tenga este título. Un argumento, aunque con matices, que compartieron los representantes de Compromís que justificaron su voto favorable a la retirada en el “respeto” a una Mare de Déu que no tiene que ser alcaldesa, un cargo civil, sino Mare de Déu. También Esquerra Unida dio su apoyo a la moción aludiendo a aquello de que “al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.
En el otro lado se situaron los concejales del Partido Socialista. Rafa García, alcalde de Burjassot, consideró que con la moción se ha abierto “un debate innecesario e inoportuno que lo único que ha logrado es generar crispación donde existía consenso”. El primer edil manifestó que “el respeto es fundamental en cualquier ámbito de la vida, pero de manera muy especial en política y en los representantes públicos”. Justificó el rechazo a la propuesta de Totes amb Burjassot en el “respeto a la cultura y las tradiciones de Burjassot y porque respetamos el sentimiento que tantísimas personas de nuestra ciudad tienen hacia la Virgen de Cabeza”. García remarcó que “ni a mí grupo ni a mí nos encontrarán en debates que lo único que buscan es lograr titulares” y concluyó manifestando que “nuestro trabajo, mi trabajo como alcalde, es solucionar problemas desde la unión, el consenso y ante todo el respeto a todos y todas, piensen o no como yo”.
La moción tampoco recibió el apoyo de los ediles del Partido Popular, cuya portavoz, Sonia Casaus, evidenció el consenso que siempre ha habido en torno a esta cuestión ni de los representates de Ciudadanos que coincidieron con García en el argumento de centrar los esfuerzos en solucionar los problemas de la ciudadanía y no en cuestiones como estas.
Tras el rechazo a la moción se escucharon gritos de “visca la nostra patrona” y “visca la Mare de Déu” proferidos por los numerosos vecinos que llenaban el salón.
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