Una cita única, DKISS
Apenas llega al punto de
share en el acumulado mensual pero DKISS (0,8%) ya supera a su más directo rival TEN
(0,3%) con el que comparte target comercial e incluso al canal del todopoderoso
Mediaset, Bemad (0,6%) en la lucha que mantienen por la audiencia en la parte
baja de la clasificación estas cadenas de nueva generación en la TDT.
Audiencias aparte, DKISS
puede estar contenta con los resultados y sobre todo con la línea editorial elegida.
Por primera vez en la televisión en España se cuenta una realidad que nunca ha
existido en nuestra pequeña pantalla. Una realidad que se ha tratado de pasada
en algunos reportajes o documentales más propios de La Dos o en debates
frívolos de exiguos talk shows de tarde como fueron en su día El diario de
Patricia.
En una televisión como la
actual más centrada en mostrar cánones de belleza perfectos, sexys y con
cuerpos irreales en la mayoría de los espectadores, DKISS muestra en su oferta
de prime time interesantes productos -en su mayoría de producción
norteamericana e inglesa- que también se emiten en sus países de origen en
canales menores pero donde al menos alguien se atreve a hablar de unas “minorías”
que parece que no existen. No son gente perfecta, guapa o capaces de
protagonizar un reality show en un prime time de nuestros canales generalistas,
pero sí en DKISS. Y esto es de agradecer.
DKISS no solo ha encontrado
la diferenciación con estos programas si no hacer branding, vamos dejar claro
cuál es el ADN y la personalidad de la cadena. Programas como Mi vida con 300
kilos, Menuda pareja o Una cita única, entre otros, muestran historias reales,
realidades que se encuentran más cerca de lo que creemos, casos de gente que
narra su superación personal por tener una vida lo más normal posible pese a
sus limitaciones físicas y psíquicas.
En estos casos, gente obesa,
gente enana y personas con dificultades de aprendizaje y sociabilización que
buscan una segunda oportunidad. Historias duras, que emocionan y que nos hacen
ver que hay otra clase de televisión, lejos de la perfección de las cadenas
generalistas, que merece la pena ser contada. No hace falta un programa serio,
ni un documental para ello, si no mostrarlo todo con naturalidad, para que
también la gente joven tome conciencia de que todo el mundo merece atención y
respeto. Bravo por DKISS.
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