Sofía no merece ganar
Supervivientes pero aun así lo hará. O al menos es lo que parece que se esté
planificando desde hace meses a tenor de los acontecimientos y los vídeos. El
reality de supervivencia ha pasado a un segundo plano, ahora lo que prima son
los líos amorosos de Sofía Suescun. La llegada de Alejandro Albalá durante una
semana como concursante del futuro no hace otra cosa más que victimizar a la de
Navarra y conseguir así el favor del público.
Porque la audiencia es así,
le encanta premiar a las víctimas. La televisión tiene un gran poder de
persuasión. Y más si estás moviendo todos los hilos, planificando estos encuentros
como en su día que Hugo fuera nuevo concursante de la isla, ¡y qué raro, también
había tenido un rollete con Sofía! O sentar a Logan y Sofía juntos con Romina a
un lado para comentar un beso nocturno. Todo gira en torno a Sofía, y desde la
productora Bulldog y la cadena piensan que es por ella gran parte del éxito de
audiencia del reality este año.
Ahora parece que Sofía no es
la maleducada y malhablada de semanas anteriores cuando tenía más fuerza, ahora
solo le falta el aro de santa. No importa que denigrase con comentarios
machistas a María Jesús, con el eterno argumento que siempre utiliza Suescun
cuando estaba en Gran Hermano y en MYHYV, “las chicas me tienen envidia”.
Frases como estas, sus conflictos con las chicas y su predilección por ser el
objeto de deseo de los hombres dicen muy poco de la verdadera Sofía: una
persona con necesidad de cariño, más insegura de lo que parece y con más
complejos físicos de los que intenta disimular con su actitud de leona y de
superioridad.
Nada importa que estemos
viendo exactamente lo mismo que vimos de ella en Gran Hermano y que le dieron
el maletín. En Supervivientes, Bulldog es cómplice de estar convirtiendo a
Sofía ganadora de esta edición con la misma estrategia de ésta en GH. Ganará
otro gran premio y pese a su personalidad insegura, tóxica y tan hiriente con
sus palabras (tal y como hemos visto en los videos) vivirá como una reina
muchos años por haber ganado dos realities, sus platós y sus bolos. Buen mensaje
este para las adolescentes y niñas que siguen este programa: comportarse y ser
como Sofía tiene premio. ¡Un auténtico horror!
Pero, ¿qué más da esto? El trio
amoroso este (o cuarteto) da juego y da share, y Telecinco y Bulldog lo saben. Estamos
asistiendo en las últimas semanas a que la eterna favorita, Raquel Mosquera sea
menos protagonista de videos. Está en un segundo plano. Quizás piensen que una
ganadora como Sofía luciría mucho más… porque los demás, no nos engañemos,
están de adorno. Solo una María José Ruiz, protagonista dentro y fuera del
reality, merecería llegar también a la final y quizás dar un golpe en la mesa.
Pero no, de nuevo, el victimismo y los amoríos de Sofía están manejando el
devenir de un reality. Así de triste es la cosa.
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