Imagen de la fachada de Canal 9 La reapertura de Canal 9 puede ser una realidad este mismo año. El batacazo electoral del PP en la Comunidad Valenciana el pasado domingo en las elecciones autonómicas y municipales y los buenos datos de partidos como Compromís y, en menor medida, Podemos, PSOE y Ciudadanos, que se mostraron siempre críticos ante el cierre del canal autonómico, podría derivar en la vuelta de la televisión autonómica valenciana. Eso sí, siempre con tres preceptos claros: que sea una televisión económicamente sostenible, sin manipulación informativa y con una plantilla de trabajadores propia de una cadena autonómica y no con 1.800 trabajadores a la que se llegó meses antes de su cierre.
Sin Formula 1, sin pujar por grandes acontecimientos deportivos ni sociales, sin series y programas millonarios. La sostenibilidad, e incluso la austeridad -no por ello sinónimo de precariedad- deben ser el pilar base sobre la que se construya la nueva Canal 9. Pero, ¿y su programación? Así debería ser la programación de la nueva Canal 9. Una programación más parecida a la de La Dos y donde los índices de audiencia preocupen pero no tanto, que no se luche por llegar a grandes masas de espectadores que puedan hipotecar por ambiciones propias a la cadena y, por ello, tirar de talonario para subir el share. Lograr un buen share sí pero no a costa del dinero de los valencianos.
Por supuesto deberían existir unos servicios informativos plurales y objetivos que se preocupen tanto de lo que pasa en las tres capitales de provincia, pero también de lo que sucede en cada rincón de la Comunitat. Con el mismo espacio para todas las formaciones políticas, con su preocupación por todas las fiestas y tradiciones de la Comunitat, por narrar aquello que pasa, los acontecimientos, sucesos y novedades que ocurren en las tres provincias. Y también aquello que ocurre en la política y la sociedad nacional e internacional pero donde prive (y abran los informativos) nuestra actualidad, la que nos toca más de cerca. E igual ocurre en secciones como el deporte o la información meteorológica. Y, sobre todo, sin corresponsales en el extranjero, que para eso ya están las grandes agencias.
En la programación de la nueva cadena no puede faltar un magazine matinal como en aquellos buenos primeros tiempos cuando arrancó C9. Un magazine donde se hable de actualidad, de noticias curiosas, de tradiciones, de gastronomía, de rincones de la CV, del tiempo, de decisiones del gobierno que afectan directamente al ciudadano.... un gran magazine 100% valenciano, como la nueva cadena. Tampoco puede faltar un concurso, ¿qué tal uno basado en algún juego basado en el imaginario popular valenciano? Y siempre, presentados por trabajadores de la casa, sin estrellas nacionales que cobren cantidades tan injustas como desproporcionadas.
En la programación de la nueva Canal 9 debería haber una especie de Callejeros viajeros recogiendo los rincones más bonitos de la Comunitat Valenciana y, de paso, fomentando el turismo entre los propios valencianos. También un programa de cocina, para enseñar a las nuevas generaciones la rica herencia gastronómica valenciana. Otro de los programas que podrían y deberían estar en la nueva parrilla de la nueva autonómica valenciana, sería aquel que se preocupara de temas sociales, de lo que les pasa a los valencianos, que se les escuche y que cada barrio de cada ciudad pueda contar qué ocurre y qué demandan.
El cine en valenciano debería ser una prioridad, o al menos el cine realizado en la CV. También series infantiles y series extranjeras dobladas al valenciano para promocionar nuestra lengua. Y un programa sobre arte. ¿Por qué no un recorrido por la historia y la actualidad del arte en todas sus vertientes? También sobre libros: una visión de la producción literaria de ayer y hoy en lengua valenciana animando mediante dinámicas atractivas y participativas a la audiencia a participar en estos programas para llegar a más público. La música en valenciano no puede faltar en la nueva Canal 9. Retransmitir eventos de este tipo para promocionar nuestra música, y no solo la contemporánea, también las agrupaciones locales musicales y similares que tenemos por toda la Comunitat Valenciana, merecen visibilidad.
En la nueva programación de C9 haría falta un programa de debate ciudadano en prime time, sobre temas sociales y que afecten a todos. Y sobre todo, que se llegue a conclusiones prácticas más allá de losgritospropios de estos debates. Y, por supuesto todo o casi todo en valenciano. Porque aunque les duela a algunos, el modelo de canal autonómico (informativos aparte) de TV3 es el propio de una televisión autonómica que difunde lo suyo, ¿por qué nosotros no podemos hacer algo similar? Y si no bajan los grandes presupuestos deportivos, el Valencia CF no tendría cabida en la nueva Canal 9.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia