Con una fuerte defensa
presionante y tapando las vías anotadoras del rival, el C.B. Puerto
Sagunto tomó el control del encuentro pese a que en ataque faltaba
la fluidez de pase de otros días. En cuanto Devin Kastrup comenzó a
ver aro, el equipo porteño se escapó en el marcador hasta una
máxima de 20-12.
Pudo ser algo mejor pero
faltaron los triples que otros días entraban y el partido se hubiera
roto. Ese fue el problema para los locales puesto que, pese a la
defensa de Álex Alcañiz sobre Duch y el desacierto de David
Guardia, Valencia Basket tiró de banquillo para ir metiéndose en el
encuentro.
Galarza, Martínez y Soriano
comandaron la segunda unidad que permitió a Valencia Basket seguir
presionando en defensa y acercarse en el marcador hasta que en el
último minuto de la primera parte se colocó por delante (29-33).
El partido pasaba por la
intensidad defensiva y el control del rebote, esa era la clave, pero
lo que nadie pensó es que todo saltaría por los aires cuando Paños
golpeó con el codo a Devin Kastrup y le dejó KO. Fue una acción
dura y que sacó definitivamente del partido al pívot
estadounidense.
Entre el golpe anímico de la
sangrienta acción y la notable ausencia que ella supuso, el C.B.
Puerto Sagunto se salió del partido, mientras que Valencia Basket
encontró vía libre en el interior para ganar. Ahora sí Guardia
(13+9) y Soriano (11+4) dominaron la pintura y con ella el encuentro
se fue para el filial ACB.