La
Universitat Politècnica de València será la única institución
española que compita en iGEM 2015, el concurso de biología
sintética organizado por el Massachusetts Institute of Technology
(MIT), que tendrá lugar a finales de septiembre en Boston (Estados
Unidos).
Un
equipo compuesto por diez estudiantes de tercer y cuarto curso
–cuatro del Grado en Biotecnología, dos del Grado en Tecnologías
Industriales, uno de Ingeniería Electrónica y uno de Ingeniería
Biomédica–, asesorados por varios investigadores de la UPV,
participará en esta prestigiosa competición con un proyecto
innovador y solidario, al que han bautizado con el nombre de
“Farmacia portátil”.
El
proyecto propone una estrategia novedosa en la producción y
administración de fármacos. Los alumnos de la UPV presentarán una
semilla que almacena en su interior la información para producir
hasta cuatro medicamentos diferentes: una vacuna, un antiviral, un
anticuerpo y una proteína que modula el sistema inmunológico.
Dependiendo de la intensidad y pulsos de luz que la semilla recibe
durante su germinación, se selecciona uno de los cuatro fármacos
que la planta desarrollará en sus hojas y sus frutos.
Pilar
Baldominos, estudiante de Biotecnología y miembro del equipo, aporta
más detalles: “Con luz roja y con luz azul, somos capaces de
decidir cuál de los cuatro medicamentos queremos producir.
Paradójicamente, la novedad no está en el uso de la luz para
activar un principio activo –eso ya se está haciendo–. La
originalidad del proyecto radica en poder almacenar la información
de cuatro fármacos en una sola semilla y decidir qué y cómo se
produce en cada momento.”
En
cuanto a las posibles aplicaciones, Baldominos explica que “hemos
diseñado una pequeña taza en la que crecería el germinado, de
manera que se pueda cultivar en cualquier parte –en un campo de
refugiados o incluso en el espacio–. Mediante los pulsos de luz, la
planta produce el fármaco y el usuario se lo puede comer o beber
directamente. Seguimos con los ensayos pero, de momento, el proyecto
pinta bastante bien”.
Una
incubadora de talentos
iGEM
es el acrónimo de International Genetically Engineered Machine, el
concurso creado en 2004 como una competición de verano dirigida a
alumnos brillantes. Un año después, el MIT abrió la prueba a
equipos internacionales con el objetivo de impulsar una nueva
comunidad de expertos mundiales en este campo. Hoy iGEM es una cita
mundial para los expertos en biología sintética y una incubadora de
talentos que, año tras año, bate récords de participación.
En
esta edición, hay inscritos 280 equipos de todo el mundo, casi un
20% más que en 2014 pero solo uno, el de la Universitat Politècnica
de València, es español. De hecho, la UPV ha participado en todas
las ediciones habidas desde 2006, al principio dentro de un equipo
interuniversitario valenciano y en la última competición con un
equipo totalmente propio.
Los
investigadores Diego Orzáez, Alberto Conejero, Jesús Picó y Xavier
Urchueguía son los cuatro instructores del proyecto, que cuenta,
además, con el apoyo del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas en la Comunitat Valenciana. Ellos ya saben lo que es
ganar una medalla en iGEM. En 2014, el equipo de la UPV obtuvo el
premio especial Best Part Collection, por el conjunto de elementos
genéticos funcionales (promotores, activadores, represores,
secuencias codificantes, etc.) combinados en su proyecto Sexy Plant.
El galardón fue concedido ex aequo con el Imperial College de
Londres (Inglaterra).
Comparte la noticia
Categorías de la noticia