La Audiencia Provincial de Alicante juzga, el martes 11 de abril, a un varias personas acusadas de participar en la introducción de
hachís a través en la península a través de la costa de Almería,
Tarragona, Murcia y Orihuela, para lo que usaban vehículos robados,
a los que cambiaban la matrícula. Parte de los acusados se
encargaban de proporcionar los coches y otros se desplazaban a los
lugares de desembarco.
Durante 2007, los acusados contactaron con
otro grupo, también acusado, asentado en la Vega Baja y de origen
holandés, que les proporcionaba los fardos de hachís, que guardaban
en una nave industrial de la comarca, para con posterioridad enviar a
Holanda. Según el escrito de acusación, tres de los acusados
participaron además, como organizadores y como porteador, en el
desembarco de 46 fardos de arpillera, con más de 900 kilos de
hachís, en Estepona (Málaga).
Durante las intervenciones policiales
a las instalaciones que usaba la red parta guardar la droga, los
agentes se incautaron de más de 3.700 kilos de hachís. En los
registros domiciliarios en las casas de los acusados, los agentes se
incautaron, entre otros objetos, de una embarcación de 13 metros de
eslora, con dos motores y matrícula holandesa.
El fiscal pide penas
que oscilan entre un año y medio y ocho años de prisión por varios
delitos contra la salud pública, asociación ilícita y falsedad.
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