Mila Ximénez, ¿le compensa montar todos estos circos en TV?

Foto _ Telecinco.es

Una de estas últimas tardes tuvo lugar la enésima bronca en Sálvame Diario. Esto no es nada nuevo. El programa líder de las tardes es quien es por momentazos televisivos como estos. Desagradables sí pero momentazos al fin y al cabo. Y oh sorpresa este último protagonizado por la omnipresente en este tipo de trifulcas, Mila Ximénez. Esta vez la adversaria en el ring de boxeo era Terelu Campos. Los compañeros de Mila se empeñaban en apoyar a ambas, en que ambas tenían razón, etc… es lo que se supone que como compañeros y amigos de las dos deben hacer pero no, la razón no la tiene Mila. Terelu Campos, sin ser santo de mi devoción, ayer dijo basta. Basta de ser la diana de la ira de Mila desde que Bigote Arrocet fuera a Supervivientes y todo por una enemistad de la hermana de la menor de las Campos con Ximénez. Vamos que Carmen Borrego y Mila no se pueden ni ver, entre otros desplantes por un supuesto veto de la “chica del momento”, o sea Borrego, a Mila como colaboradora en Supervivientes: Tierra de nadie, la edición de los martes del exitoso reality.

Terelu dio un golpe en la mesa, se fue del plato despavorida y entre sollozos. Algo raro cuando la única que hace estos numeritos es Lidia Lozano. Terelu suele guardar siempre una falsa compostura que le sirve como autodefensa y también defensa de su propia imagen frente ante el espectador. Ayer reventó, tan solo su compañero Kiko Matamoros acudió a protegerla. Solo él. Le digna. Sea Terelu o sea cualquier persona, que ningún compañero intente consolar a otro en una pelea es algo muy feo. Mila ve en Terelu a Carmen, a la que no soporta porque dice que es una mentirosa, etc… pero Mila se equivoca una vez más en las formas y en el fondo de la cuestión. Terelu es o era su amiga, no es Carmen. Y ella tan defensora que es de defender a su familia (a su hija Alba, a sus hermanos, etc…) debería saber que Terelu TAMBIÉN tiene una hermana, Carmen Borrego y ponerle cada día a caer de un burro le molesta y con razón. Comer todos los días algo que no te gusta al final harta pero ahí está Mila machacona como la que más para darle caña a Terelu, antes la intocable porque María Teresa tenía más poder en Telecinco del que tiene ahora. Mucho más. Ahora ya se puede machacar a Terelu. Vía libre, deberán pensar.

Mila volvió a actuar con bajezas del estilo “todos tenemos familiares con cáncer”. YA ESTÁ. HASTA AQUÍ. Terelu esta semana comunicó entre lágrimas, como es normal, que después de 5 años, ha superado la enfermedad a efectos de revisiones y medicación. Mila usó el tema de la enfermedad sin venir a cuento solo para meter una muy fea pullita a su compañera. Mila no conoce límites. Me acuerdo aun cuando vino de ese reality tan horrible que hizo, Supervivientes (del cual llegó tan lejos simplemente por el apoyo mediático de sus compañeros de programa y la gran influencia en la audiencia que éstos tienen) y dijo que el reality le había cambiado. Parecía Sor Mila. Sin embargo, la naturaleza humana al final siempre aflora y Mila es, para bien o para mal, la que es. Aparece cada día como enfadada ante la cámara, las críticas en Twitter son cada vez más atroces y ni qué decir de los comentarios hacia su persona en Facebook. Mira siempre se muestra desafiante con su mirada de desconfianza. Enseguida cual peleona de barrio ante cualquier trifulca se levanta que parece que se vaya a comer al adversario. No duda en dejar en pañales a algún compañero con sus comentarios, se ha peleado casi con todos llevando la pelea al máximo. Sus compañeros la tienen medio, se les ve y así lo reconocieron algunos como Lidia Lozano. Pero ella piensa que es importante en el programa, también sus palmeros de la productora que no quieren hacerle ver a su amiga Mila que todo tiene un límite, que debería relajarse, que esa ira de la que muchas veces hace gala es incluso mala para el hígado y para su cara recién estirada. ¿Compensa vivir con tanta mala leche, con tantos enfados, con tantas broncas, Mila? Háztelo mirar e intenta tomarte unas cuantas tilas antes de salir al plató. El mal karma vuelve, no lo olvides.