La temida ‘cuesta de enero’ puede llegar con sorpresa para los bolsillos de algunas familias de l’Horta Nord. El gobierno central aprobó en el último Consejo de Ministros del año los coeficientes a partir de los que se actualizan los valores catastrales de los 1.830 municipios que lo habían pedido, entre los que figuran ocho pueblos de la comarca, como son Alfara del Patriarca, El Puig de Santa Maria, La Pobla de Farnals, Massalfassar, Moncada, Puçol, Rocafort y Vinalesa, según los datos facilitados por el Ministerio de Hacienda.
Esta medida tiene efectos -negativos o positivos en función de distintos factores- sobre la cantidad que pagan anualmente los propietarios de viviendas, locales y terrenos en concepto del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) -o ‘Contribución’- y también sobre la plusvalía municipal, es decir, el tributo que grava el incremento de valor terrenos de naturaleza urbana.
Esta actualización de valores catastrales no implica que varíe el tipo del impuesto -que es de carácter municipal y que lo fija cada ayuntamiento-, pero sí lo hace la valoración del inmueble, que es la base imponible sobre la que se aplica. La actualización supone, en algunos casos, la revisión de valoraciones que no se habían modificado desde hace décadas, aunque en otros se ha solicitado para ajustar unos valores desorbitados propios de los años de la burbuja inmobiliaria.
De hecho, en función del tiempo que ha transcurrido desde la última actualización la nueva valoración realizada por el Ministerio de Hacienda se traducirá en un incremento o en una reducción del valor otorgado a los inmuebles o solares. Así, los municipios que hicieron su revisión catastral antes del año 2004 verán incrementada la valoración de las viviendas, con un coeficiente que varía entre el 1,08 para los anteriores a 1991 y del 1,03 para los que lo hicieron entre 2001 y 2003.
En la comarca de l’Horta Nord esta revisión catastral aprobada por el ejecutivo central afecta a ocho municipios de distinta manera.
En cinco de ellos, que hicieron la última revisión en pleno ‘boom’ inmobiliario -en los años 2007 y 2008- los coeficientes se actualizarán para adaptarlos a la realidad actual del mercado, lo que supone una bajada en la valoración de inmuebles y solares. En esta situación están las propiedades ubicadas en Alfara del Patriarca, El Puig de Santa Maria, Massalfassar, Puçol y Vinalesa. El importe total que pagarán los vecinos de estas localidades dependerá además del coeficiente aprobado por la administración local para este año, que hará que la bajada se note más o menos.
Por ejemplo, en el caso del Puig, el gobierno ha aprobado una reducción de los valores del 8 por ciento mientras que el tipo impositivo se queda igual que en años anteriores, lo que se traducirá en una reducción importante en la cantidad que pagan los vecinos en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).
En el otro lado, están los pueblos de la comarca que hicieron sus revisiones antes del año 2004, en los que la revisión de valores será al alza. Es el caso de La Pobla de Farnals, cuya última actualización fue en 1996; de Moncada, donde se revisaron en 1999; y de Rocafort, con los valores actualizados por última vez en 1996.
Para compensar este ascenso en la valoración decretado por Hacienda, algunos pueblos, como es el caso de La Pobla de Farnals, ya han aprobado en pleno una reducción del tipo impositivo que aplica el Consistorio. De este modo, pese al incremento de la valoración catastral los propietarios de esta localidad no pagarán más en concepto de IBI en este año 2018 e, incluso, “con el nuevo coeficiente del 0,72% en algunos casos pagarán menos”, remarcó el alcalde de La Pobla de Farnals, Enric Palanca.
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