Ya lo decía Raquel Sánchez
Silva en la presentación de Maestros de la costura, Televisión Española está
apostando por grandes formatos de entretenimiento en prime time y, qué duda
cabe, esto es de agradecer. Tras titanes como Máster Chef y Operación Triunfo,
llegaba el turno anoche de Maestros de la costura, y el programa ha cumplido
uno de sus propósitos: colocar a la moda como elemento protagonista de un
talent en pleno prime time por primera vez en España. El otro era el de
entretener, este se queda algo cojo. Y es que aunque Maestros de la costura fue
TT en su primera emisión, el programa presenta una serie de sentimientos
encontrados que, quizás, pueda pulir en sucesivas semanas.
Lo mejor
La presentadora. Buena elección de Raquel Sánchez Silva como presentadora del talent
de moda. La extremeña ha demostrado que sabe pilotar un gran programa de manera
impecable y estuvo a la altura durante todo el programa. ¡Lo desaprovechada que
estaba en Supervivientes!
La moda, protagonista. Nunca antes se había visto un programa sobre moda
en prime time. Esa punto innovador de Maestros de la costura es sin duda uno de
sus puntos a favor. Que la gente conozca lo importante que es la industria en
nuestro país y la historia de la moda española.
Un buen ritmo. Shine Iberia, la productora, ya lleva muchos años de experiencia con
Master Chef y sabe que el ritmo en televisión es esencial. Con Maestros de la
costura ocurre lo mismo, la cosa no defrauda y el programa es rápido y ágil.
El casting. Estamos acostumbrados siempre a buenos castings en Master Chef y esta
vez tampoco podía ser menos. Personas de todos los sexos y edades, con
personajes relevación, que seguro que consiguen atrapar a la audiencia.
Lo peor
La sombra de Master Chef es alargada. Eso de copiar hasta la propia entradilla
denota que, aunque lo han negado, Maestros es la versión trapitos de Master
Chef. Prueba por equipos, un jurado de tres, premios similares… imaginación
cero a la hora de plantear el programa.
Temática compleja. Puede ser un hándicap del programa para atraer a las masas. Términos
demasiado técnicos de la moda y al patronaje como para que el espectador desde
casa no se pierda y se enganche a Maestros de la costura.
No es un programa para todos los públicos. Como si lo es Master Chef.
El talent de Eva González ha sido capaz de reunir a todos los targets frente a
la televisión. Dudo mucho que un programa de moda y costura lo logre. Habrá que
ver cómo funciona el target infantil o el masculino en este sentido…
Un jurado que no llega a convencer. María Escoté es la única que se salva en el
trío del jurado. Falta juego, simpatía…
y sobre encorsetamiento por parte de la parte masculina del jurado. Y
teniendo éstos un papel tan importante, es un detalle que debe pulir.
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