Agentes
de la Policía Nacional en una operación contra la lucha contra las
organizaciones que contratan inmigrantes irregulares en los campos
agrícolas han detenido a cuatro personas de entre 26 y 44 años,
como presuntas autoras de los delitos contra los derechos de los
trabajadores, usurpación de estado civil y pertenencia a
organización criminal. Los trabajadores soportaban una precaria
situación laboral por necesidad económica.
Las
investigaciones se iniciaron a finales de marzo cuando los agentes
tuvieron conocimiento que en varios campos agrícolas de la comunitat
valenciana podrían estar trabajando trabajadores sin contrato
laboral ni dados de alta en la Seguridad Social.
Los
agentes averiguaron que los trabajadores en situación irregular
realizaban diversas tareas plantando o recogiendo productos
hortofrutícolas como tomates y naranjas en la zona de Almenara y
Xilxes.
Durante
las investigaciones localizaron dos empresas en Valencia y Quartell,
en las que sus empresarios, un hombre y una mujer, y sus gerentes,
captaban a extranjeros irregulares que para evitar ser detectados, en
caso de inspecciones, les facilitaban fotocopias de alta de seguridad
social de otros trabajadores contratados regularmente.
Condiciones
laborales
Los
empleados necesitados de dinero para enviar a sus países, habían
aceptado las condiciones de trabajo impuestas debido a su situación
de necesidad.
Estos
empleados que carecían tanto de Seguridad Social y seguro médico,
al parecer, trabajaban en jornadas de trabajo muy largas y con una
remuneración muy baja, llegando al extremo del cobrarles el traslado
en las furgonetas de la empresa desde donde eran recogidos hasta los
campos.
Los
policías tras las comprobaciones oportunas detuvieron a los dos
empresarios y dos encargados como presuntos autores de los delitos
contra los derechos de los trabajadores, usurpación de estado civil
y pertenencia a organización criminal.
Por
parte de la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social, se
tramitaron los correspondientes expedientes sancionadores.
Esta
operación ha sido realizada por agentes de la brigada local de
extranjería de la comisaría de Sagunt en colaboración con la
unidad de la Policía Nacional Adscrita a la Comunitat Valenciana y
funcionarios de la Inspección Provincial de Empleo y Seguridad de
Castellón.
De
los detenidos, sin antecedentes policiales, los empresarios han
pasado a disposición judicial y los gerentes tras prestar
declaración fueron puestos en libertad no sin antes ser advertidos
de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando
sean requeridos para ello.
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