Este año, al igual que el pasado, la Ofrenda recorrió las
calles de la localidad y entró a la plaza de la Iglesia dónde los falleros
entregaron sus flores directamente a la Virgen.
Las lágrimas de emoción de las falleras y la música
inundó durante toda la tarde de ayer la plaza que además, tras la buena acogida
del año pasado, volvió a tener grada popular.
Tras la entrega de flores a la Mare de Déu de la Salut
por parte de las comisiones, las falleras mayores y presidentes de las
comisiones de Xirivella junto con el alcalde de Xirivella, Enrique Ortí y la
concejala de fiestas, Paqui Bartual
subieron al camarín de la Virgen.
La concejala de fiestas, Paqui Bartual, volvió a
reconocer "la gran labor y ayuda de la coordinadora de Fallas de Xirivella para
la preparación de los actos" y animó a los vecinos "a seguir disfrutando de las
fallas".