Tener un seguro es importante para evitar perjuicios a la salud y a los patrimonios. Situaciones inesperadas hacen parte de la vida y es necesario prepararse.
Por eso, existen diferentes opciones de seguro, como los personales, los patrimoniales y los de prestación de servicios. ¿Sabes la diferencia entre estos tipos de seguro? ¡Ve más detalles en este texto!
Este tipo de seguro cubre los riesgos del patrimonio de la persona y de las empresas. Algunos ejemplos son: seguros de coche (son obligatorios por ley para quien desea conducir autos, cubren incendio, robo y daños), de ingeniería (para daños causados por fallos humanos o fenómenos naturales), de crédito (para pérdidas por impago de deudas) y de robo (mediante intimidación o violencia).
Otros tipos de seguros patrimoniales son para transportes (más común para empresas de transporte), de incendios y de responsabilidad civil (para indemnizar a otra persona cuando el asegurado es civilmente responsable por los daños causados).
Los seguros personales protegen a las personas de cualquier situación que ponga en riesgo su salud y integridad física. Algunos ejemplos de seguros personales son: para accidentes personales (cubre lesión, incapacidad a causa de un accidente o fallecimiento), de salud (prestación de capital o reembolso de gastos sanitarios).
Hay también los seguros de vida (para garantizar seguridad económica en caso de invalidez permanente o de fallecimiento) y dependencia (para clientes con alguna limitación psíquica o física diagnosticada, que demanda la asistencia de otra persona).
Por fín, hay seguros que prestan servicios como asistencia en viaje - para cubrir gastos imprevistos, como pérdida de bagaje, problemas de salud, cancelaciones de último momento etc.
Hay también seguros de decesos (para gastos y trámites del funeral del asegurado) y de defensa jurídica (para servicios de asistencia jurídica y extrajudicial). Es necesario investigar las necesidades de cada situación para elegir el mejor seguro para tu necesidad específica.
Tener seguros para tus necesidades es esencial para proteger la salud de personas próximas y recibir ayuda en caso de accidente o imprevisto. En un contrato de seguro, la compañía se compromete a pagar al asegurado una cantidad de dinero si ocurre un evento previsto.
Los seguros cubren los daños y gastos causados por inundaciones, robos, incendios, problemas sanitarios, decesos etc. Algunos tipos de seguros son obligatorios, como para autos y para viajes (especialmente en caso de viajes internacionales). Tener problemas de salud mientras viaja es delicado, pues demanda buscar la infraestructura local de servicios de salud y pagar con el dinero local.
Por eso, además de apoyo financiero, tener buenos seguros es fundamental para obtener ayuda en trámites burocráticos (accidentes automovilísticos, fallecimientos, robos etc).
Los seguros renovables anualmente son muy populares y se van renovando automáticamente cada año. La excepción son los seguros de vida, cuya mayoría pueden contratarse un solo pago por un máximo de 10 años. Por este período, se tiene la cobertura contratada en caso de invalidez o muerte del asegurado.
Hay seguros de vida entera, que son más costosos que los seguros renovables; y seguros decrecientes, relacionados a hipotecas o préstamos. En este caso, el valor del seguro disminuye cada año.
Antes de contratar un seguro, es importante saber el coste, los riesgos cubiertos y cuánto dinero tendrá que ahorrar para hacerlo. Es posible hacer simulaciones online para ayudarte a investigar diferentes tipos de seguro y decidir cual es el mejor producto financiero para tus necesidades.
Por fín, es necesario tener atención sobre los requisitos de elegibilidad para obtener un seguro. Las compañías investigan diferentes factores, como el estilo de vida, la salud, la edad, la condición financiera, entre otros ejemplos.
