Juan Arnal, junto a una joven pareja. FOTO EPDATodo ello gracias a su ingenio en la política de ayudas municipales, con la que ha conseguido multiplicar el número de nacimientos en estos doce años de gobierno.
Y mientras media España rural se vacía, la cigüeña parece que ha abandonado París para trasladarse a Algar de Palancia, donde el alcalde, que se retira tras el 22-M, ha logrado convertir al municipio, en uo de los pocos de la comarca que obsequia con enseres y ayuda económica a las familias que esperan un hijo.
Premios a la natalidad
Estos premios a la natalidad consisten en un cheque de 750 euros por bebé a los padres con un mínimo de dos años de empadronamiento y los complementos necesarios para el recién nacido como canastilla, cuna, carro, trona, y tacatá. Un buen regalo para los padres y las madres, y más durante estos últimos años donde la crisis ha hecho mella en muchas familias.
Incluso, gracias a esta política de incentivos a la natalidad promovida por Arnal, se ha evitado cerrar el colegio. Es más, se ha aumentado el número de maestros durante los últimos años y se tuvieron que ampliar las instalaciones debido al incremento de alumnos matriculados.
Para Arnal este cambio ha sido una alegría para el municipio, y tras su decisión de abandonar la primera línea política espera que las ayudas municipales sigan su curso.
