Una imagen de la manifestación. FOTO J. V.La campaña electoral comienza muy caliente en Valencia. Una manifestación organizada por la plataforma ciudadana 'Col.lectiu contra la corrupció', que el PP intentó detener judicialmente al considerar que era un ataque a Francisco Camps como presidente de la Generalitat Valenciana, logró reunir el sábado en las calles de Valencia a cerca de 60.000 personas, según los organizadores.
La marcha comenzó pasadas las 6 de la tarde y en la misma participaron los líderes de la izquierda valenciana. Se pudieron leer pancartas con lemas como 'Camps dimisión', 'No a la corrupción' o siluetas en forma de chorizo con las imágenes de varios dirigentes del PP, así como de Álvaro Pérez, más conocido popularmente como 'El Bigotes'. Entre los eslóganes coreados, se escucharon 'Te quiero un huevo, quiero un traje nuevo' o 'El president a Picassent', en referencia a la cárcel ubicada en este municipio de l'Horta Sud.
También se han escuchado eslóganes como 'Camps dimisión', 'Te
quiero un huevo, quiero un traje nuevo', 'No nos mires, a ti también te
roban' o 'El president a Picassent'.
Entre los manifestantes, estaban el secretario general del PSPV, Jorge Alarte,
junto a la secretaria provincial del partido en Valencia, Carmen
Martínez, o el portavoz socialista en el Parlamento valenciano, Ángel Luna. Tampoco faltaron el portavoz de Compromís en les Corts, Enric Morera, así como las diputadas Mónica Oltra y Mireia Mollà.
Previamente a la manifestación hubo una gran polémica, puesto que el secretario general del PP de la Comunitat Valenciana, Antonio Clemente, presentó una denuncia para intentar prohibir la marcha. En opinión del PP, se trataba de una
''manifestación ilícita e injurias graves con publicidad contra la
autoridad en el ejercicio de su cargo'', por la manifestación de esta
tarde desde la Plaza de San Agustín y bajo el lema 'No volem un lladre
de president'. Así se lo ha explicado la Jefatura Superior de Policía
de la Comunitat Valenciana a la portavoz, Reyes
Matamales, en cumplimiento de una orden del juzgado de instrucción
número seis. Sin embargo, la justicia ha desestimado este recurso del PP y permitió la convocatoria, que también obtuvo el permiso de la Delegación del Gobierno.
El rechazo del PP provocó en los días previos un clima de crispación, por cuanto obtuvo respuesta contudente de la izquierda valenciana. La estrategia popular se ha demostrado equivocada para sus intereses, puesto que ha aumentado la polémica y, por tanto, la afluencia de valencianos a esta manifestación para rechazar la corrupción en la Comunitat Valenciana.
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