Jorge Alarte (en el centro), junto a varios delegados de la federación valenciana, entre ellos Ángel Luna, a su izquierda y Carlos Fernández Bielsa, alcalde de Mislata. FOTO PERE VALENCIANO
José Ignacio Pastor, Javier Hernández Padilla (Emperador), Ciprià Ciscar y Ximo Alite (Sagunto), en el 38 Congreso Federal del PSOE. FOTO PERE VALENCIANO
La sintonía entre lermistas y pajinistas queda patente en esta foto con Leire Pajín (segunda por la derecha) y José Manuel Orengo, ex alcalde de Gandia. FOTO PERE VALENCIANO
Carmen Alborch, de rojo, descansa mientras se conoce el resultado del ganador del 38 Congreso Federal del PSOE. FOTO PERE VALENCIANOLa batalla por la secretaría general del PSPV comenzó en realidad el mismo viernes en que dio comienzo el 38 Congreso Federal del PSOE. Tres delegaciones enviaba a Sevilla la federación socialista valenciana, pese a haber sólo dos candidatos, dos de ellas a favor de Rubalcaba y la tercera, de Chacón. Como ya es habitual, el ridículo podía ser todavía mayor y lo fue cuando pidieron intervenir cinco valencianos ante los casi 1.000 delegados para valorar la gestión de Zapatero al frente de la secretaría general del PSOE. Finalmente, se permitió que lo hicieran dos, Jorge Alarte para valorar positivamente el trabajo de Zapatero y Manolo Mata para hacer lo contrario.
Más allá de que la federación socialista valenciana diera la nota, lo cierto es que la victoria de Rubalcaba puede influir en el próximo congreso nacional -el regional, para entendernos-, que celebrará el PSPV en los próximos meses. Hasta Sevilla acudió el PSPV fraccionado en tres partes: la liderada por Jorge Alarte, secretario general; la encabezada por el lermista José Manuel Orengo -que englobaba a lermistas, ciscaristas, Esperanza Socialista (Manuel Mata), la FSP y pajinistas-; y la de Francesc Romeu.
Alarte y Romeu, enemigos íntimos en la Comunitat Valenciana, han votado a Rubalcaba, mientras que el resto lo ha hecho por Carme Chacón. La victoria del primero puede no ser determinante en el congreso del PSPV, pero sí le da oxígeno a un debilitado Jorge Alarte, frente al bloque de familias heterogéneas, que podrían replantearse su estrategia en clave de País.
De momento, tres son los candidatos que se postulan claramente: Manuel Mata, Francesc Romeu y Jorge Alarte. Falta por ver si Ximo Puig o José Manuel Orengo por la gran familia lermista dan el paso también.
De aquí al congreso nacional queda una eternidad y el proceso está más abierto que nunca. ¿Podrían pactar Romeu y Alarte por imposición del nuevo aparato del PSOE? ¿Podría reeditarse el pacto Alarte-Puig-Pajín? Si algo ha demostrado el PSPV y sus familias es que cualquier cosa es posible.
Aunque ahora más que nunca el Partido Socialista valenciano tiene a su alcance convertirse en alternativa de gobierno si cierra un congreso nacional integrador con un líder y una ejecutiva respaldados mayoritariamente por los afiliados, dada las dificultades internas del Partido Popular valenciano, así como la difícil gestión de la crisis al frente de la Generalitat Valenciana.
¿Aprovecharán esta ocasión de oro para cerrar filas o se empeñarán en una autodestrucción que dará, una vez más, alas al Partido Popular y otros partidos de izquierdas, como Compromís?
