Adolfo López: "Sánchez quiere seguir gobernando y no planteará una repetición electoral"

A 15 días de la doble cita electoral (generales y autonómicas), analizamos un panorama inédito y fluctuante con el director técnico de la empresa demoscópica Invest Group. Pedro Sánchez podría continuar como presidente del gobierno con un PSOE que sumaría entre 120 y 125 diputados pero sin llegar a 130 y con un PP de Casado con dificultades para mantener la cifra psicológica de los 100 escaños, después de haber descuidado el centro. Ciudadanos pactaría con Sánchez si la aritmética lo permite y si no, Sánchez coaligaría con el resto: un Podemos muy a la baja, Bildu, PNV y los independentistas catalanes. No se repetirán las generales, vaticina Adolfo López.

¿Quién seguirá ocupando la Generalitat? Todos los boletos los tiene una reedición del Pacte del Botànic, con un Compromís recuperándose.

¿Y en València? La lucha se librará por un puñado de votos entre dos mujeres, María José Catalá del PP y Sandra Gómez del PSPV, con Compromís claramente a la baja y con Ciudadanos incapaz de despegar.

¿Estamos ante un panorama electoral inédito?

Sin duda. En la Comunitat Valenciana se produce por primera vez una doble convocatoria de generales y autonómicas. Además, ya se nos olvida pero estamos en una situación donde todos tenemos claro que hay una necesidad de pactos, que hace 4 años no era habitual.

¿Qué porcentaje hay de indecisos?

Es muy difícil determinarlos porque hay personas que no responden en los estudios demoscópicos, no por indefinición sino por ocultación. Claramente indecisos estaremos ante un 10-12%. La indefinición se produce más entre PSOE y Ciudadanos y dentro del mismo bloque ideológico. Por ejemplo, que un votante dude entre PP, Ciudadanos o Vox.

¿Acierta Ciudadanos insistiendo en que no pactará con el PSOE?

A nivel nacional, antes de la moción de censura que convirtió a Pedro Sánchez en presidente del Gobierno, las encuestas situaban a Ciudadanos como primer partido. Después de la salida de Mariano Rajoy, Albert Rivera experimenta una primera caída y posteriormente una segunda, con la irrupción de Vox. Desde entonces, Ciudadanos continúa desangrándose en votos mes a mes. Así que la estrategia de Rivera para no perder más votos es decir no a Sánchez.

¿El PSOE subirá tanto como se estima?

Creo que se situará en torno a 120-125 diputados pero sin superar los 130. Podemos podría perder la mitad de sus apoyos que aglutinará sobre todo el PSOE pero también habrá un tope gracias a los antiguos votantes de IU y a los que aún creen en Pablo Iglesias.

¿Pablo Iglesias es un lastre electoral?

Lo es más la pareja Iglesias-Montero, incluida la compra de su chalet de Galapagar y luego con actuaciones personales muy confusas. Podemos es un partido cesarista, donde la mujer del César manda incluso más y ese binomio no es creíble y hace daño. Al final tú votas en base a una pareja que va a estar más pendiente de su casa, que es muy lícito. Pero cuando estás al frente de algo tan importante como la gobernabilidad de un país, este tipo de apuestas personales no transmiten un mensaje de seguridad. Da la impresión que estás al frente de un partido sólo porque te gusta el poder y no para defender los intereses de la ciudadanía.

¿El PP no alcanzará los 100 diputados?

En principio eso parece. El fraccionamiento de la derecha dificulta que el PP salve los muebles con 100 escaños. Es evidente que mantiene un fondo de armario de votantes muy alto pero no sé si llegará a esta cifra psicológica.

¿Soraya Sáenz de Santamaría habría sido cartel electoral que Pablo Casado?

Es difícil de saber. En una campaña donde todos los candidatos nacionales son hombres, incorporar a una mujer habría tenido un hecho diferenciador en un momento en que la igualdad es esencial. Además, Casado ha derivado mucho a la derecha para tratar de frenar a Vox pero ha descuidado el centro. Es el mismo error que ha cometido Rivera. Casado debería haberse mantenido siempre en el centro de la derecha.

¿El centro decide?

Las posiciones están muy polarizadas, se puede votar más a extremos y es cierto que los partidos de centro (UCD, CDS y UPYD) son los únicos que han desaparecido en este país. Pero en teoría, en el centro hay mucho votante que podría fluctuar entre PP y PSOE. Al centro hay que tenerle miedo porque centrifuga pero también porque es donde se sitúa el mayor porcentaje de votantes que en este momento pueden estar indecisos entre Ciudadanos y PSOE. Y en esta fórmula ya no entra el PP, que se ha marginado. Vox capta también votantes que no son de extrema derecha. Por ejemplo engancha con la inmigración, con la unidad de España e incluso con la criminalización que a veces se puede plantear con el hombre en general. Está claro que hay que denunciar la violencia pero sin criminalizar al conjunto de los hombres y este mensaje cala. Yo tengo el máximo respeto a la mujer pero es verdad que el mensaje de Vox puede convencer a un votante que no sea de extrema derecha. Engancha no tanto por la ideología sino por otras claves. Si Casado radicaliza su mensaje, se le escapan votantes por el centro. Cuando tratas de copiar a alguien, eres peor.

¿Se recuperará el bipartidismo durante la campaña?

Sí pero no lo veremos de nuevo entendido como tal. Al final hay una apelación a la utilidad del voto: pierden apoyos Podemos, Vox y Ciudadanos, que se van al voto más útil, que son PSOE y PP pero no llegaremos a escenarios de hace 10 años.

Hay una opción sobre la mesa y es que ocurra como en 2015 y se tengan que repetir las generales ante la imposibilidad de formar un gobierno.

No me cabe duda que si el PSOE no llega a un acuerdo con Ciudadanos, va a intentarlo con el resto. Otra cosa es que el resto esté dispuesto. Hay algunos, como Bildu, que han dicho que sí. Y Compromís, Coalición Canaria y PNV apoyarían también. La duda es saber qué harán los independentistas catalanes. El PSOE sí que quiere seguir gobernando aunque sea con el apoyo independentista y no creo que plantee una repetición electoral.

En el mes entre las generales y las municipales no se formarán gobiernos porque nadie querrá decantarse claramente.

Vayamos al ámbito autonómico. ¿Acertó el president Puig adelantando las elecciones?

Se sabrá el 29 de abril. Desde que se produce el pacto del Botànic en 2015, todas las encuestas han situado al PP como partido más votado pero también confirmaban una reedición de coalición de izquierdas en el Palau. Después de la investidura de Sánchez, se ve por primera vez ganador al PSOE y se mantiene la suma pero a partir del adelanto electoral, no hay foto fija sino que ha habido fluctuaciones.

¿Compromís está a la baja?

Puede recuperarse. En las generales caerá porque su votante es el que más diferenciación establecerá. Probablemente votará probablemente a Pedro Sánchez para el gobierno de España y en las autonómicas, a Mónica Oltra. Donde sí habrá un voto similar será en el resto de partidos, especialmente en Podemos.

¿La figura del candidato es esencial?

Claro que lo es. No tiene una relevancia alta pero a medida que los partidos van cumpliendo años, los candidatos son más importantes. Por ejemplo, en Vox, sólo se conoce la cabeza de cartel nacional y no creo que se le vote en función de ello porque esto mismo pasó hace cuatro años con Ciudadanos y Podemos.

Sin embargo, en el caso de PP y PSOE, la victoria la genera el líder. Tú al final dejas un gobierno en manos de una serie de personas: ¿Va a gobernar igual Casado que Rajoy o Susana Díaz que Sánchez, aunque conformen el mismo partido? Por tanto, se necesita saber quién será el gestor.

¿Puig ha rentabilizado mejor el Consell que Oltra?

Sí. Su figura es muy moderada e institucional y él, a pesar de las dificultades, ha sabido equilibrar muy bien y éste es un mérito de cara a la ciudadanía. Oltra se ha encontrado con una labor muy compleja en su conselleria aunque ha aprovechado muy bien ser portavoz. Sin embargo, Compromís es más un partido de oposición que de gobierno y Puig ha logrado una mejor posición. A ello hay que sumar que le está ayudando mucho el viento de cola de Pedro Sánchez, que marca un cambio de tendencia.

¿Qué pasará en la ciudad de València?

Las encuestas que se han hecho hasta ahora han sido volátiles y muy ajustadas. Al final la alcaldía se decidirá por un puñado de votos. En el bloque de la derecha, Catalá se situaría claramente por encima de Fernando Giner, que se ha mantenido con un respaldo bastante plano en toda la legislatura y ella ha sabido dar un estirón a una candidatura del PP que estaba bastante quemada. La irrupción de Vox, con la detención del cuñado Rita Barberá, Corbín, puede verse dañada. Se quedan sin Rita C Barberá para su candidatura y ésta era su estrategia. A Catalá también le puede hacer un poco de daño la encarcelación de Corbín porque se planteó como sucesora de Barberá pero le hizo un favor la misma familia desmarcándola de la figura de la 24 años alcaldesa.

¿Catalá es la mejor candidata para el PP?

Había otro que podía ser mejor pero prefirió quedarse en Bruselas. De todas formas, ella es potente y aporta una experiencia acreditada de gobierno.

¿El PSOE se ha quemado en València?

El PSPV lo está desde que se fue Clementina Ródenas. Ningún candidato pudo con Rita Barberá pero Sandra Gómez es un soplo de aire fresco y acredita experiencia de gobierno. Las áreas gestionadas por el PSOE son las menos polémicas.

¿El tráfico puede ser definitivo?

Sí. Es el principial problema, incluso en los barómetros municipales.

Haga su porra personal.

Basándome en todas las encuestas publicadas hasta ahora, veo un gobierno de España entre PSOE y Ciudadanos, que entenderían los votantes de Rivera, porque demostraría que es la opción más responsable y estable.

En la Generalitat, apuesto por una reedición del Botànic por tendencia aunque los sondeos conocidos han mareado un poco. A nivel València, dependerá de un puñado de votos pero veo que será una lucha mujer contra mujer porque Compromís perderá mucho voto que se le entregó hace 4 años por el descontento con el PP.