Alcaldes sin cirio

Dice la Consitución Española en su artículo 16 que "se garantiza la libertad religiosa y de culto. (...) Ninguna confesión tendrá carácter estatal". Esa aconfesionalidad queda en muchas ocasiones desdibujada en la cotidianeidad de los pueblos y ciudades.

Con la constitución de los primeros ayuntamientos democráticos, los partidos de izquierdas se mostraron, en general, inflexibles con el papel de los cargos públicos en los actos religiosos extendiéndose la norma no escrita de que las corporaciones como tal no debían presidir ni tener un protagonismo en este tipo de expresiones litúrgicas. El paso del tiempo relajó esa máxima y, en los últimos años, coincidiendo con la entrada del Partido Popular en buena parte de los gobiernos municipales se generalizó la estampa de alcaldes y concejales, cirio en mano, presidiendo los principales actos religiosos de las fiestas, tanto de este partido como de otros más a la izquierda.

El cambio del mapa político tras los comicios del 24 de mayo ha vuelto a reabrir el debate. El nuevo alcalde de

Bonrepòs i Mirambell

, Rubén Rodriguez (PSOE), anunció la decisión de su equipo de gobierno de no participar en la procesión del patrón. De este modo, esta localidad de L'Horta Nord recupera el carácter aconfesional que tuvo desde el año 1983 "cuando se estableció una norma que determinaba que la corporación municipal no presidiría misas ni procesiones de ninguna confesión religiosa", explicó Rodríguez. Fue el 2011 cuando el recién investido alcalde, Fernando Tráver (PP), "salió presidiendo la procesión del patrón y, posteriormente, modificó la norma para que los cargos públicos volvieran a tener ese protagonismo" en los actos litúrgicos.

Otros alcaldes de la comarca también darán un paso adelante. Es el caso de Enric Esteve (Compromís), primer edil de

Puçol

, quien la semana pasada mantuvo una reunión con los párrocos de la localidad para explicarles la decisión del nuevo ejecutivo local. "Nuestro equipo de gobierno no va a presidir ni misas ni procesiones como corporación municipal. En este mes llevaremos una propuesta al pleno para plantear esta cuestión dado que estamos en un Estado aconfesional y hay que hacerlo", señaló Esteve, quien añadió que los párrocos "lo han entendido perfectamente". El alcalde de Puçol aclaró no obstante que "también les he dicho que las puertas del Ayuntamiento están abiertas para colaborar con ellos en todas las acciones solidarias que lleven a cabo y les he trasmitido nuestro máximo respeto".

El nuevo munícipe de

Foios

, Sergi Ruiz, actúa en coherencia con la línea que su grupo tuvo cuando estaba en la oposición -presentaron mociones que no fueron respaldadas por la mayoría plenaria- defendiendo que "el Ayuntamiento no debe ocupar un lugar preferencial en actos religiosos como misas o procesiones, que son la máxima expresión de la liturgia", subrayó Ruiz, quien aseguró que "va a ser la línea que se va a seguir y que ha sido consensuada con el resto de grupo que forman el gobierno local". Ruiz matizó que "hay un espacio muy grande entre no tener protagonismo en esas expresiones religiosas y tener un absoluto respeto por unas creencias personales". Lo único que pretenden "es que la aconfesinalidad del Estado también se practique en las administraciones más cercanas", remarcó el alcalde de Foios, para aclarar que "una cosa es organizar fiestas patronales -que forman parte del folclore y de la tradición popular- y otra bien distinta es implicarse en esas expresiones litúrgicas".

Meliana

también ha recuperados el acuerdo de 1979 de no participar como institución en actos de culto. Una convicción clara del gobierno municipal de separación del Estado, en este caso del Ayuntamiento, y la Iglesia.

Otros pueblos gobernados por la izquieda seguirán con la "costumbre" de presidir procesiones y misas. Es el caso de

Alboraya

, donde según explicó el alcalde, Miguel Chavarría, "siempre acompañamos a los vecinos siguiendo la filosofía de que donde están ellos también estamos sus representantes". En

Almàssera

, la corporación también ha tenido un papel destacado: "Se ha hecho por costumbre pero también es cierto que tenemos que hablarlo porque en este momento no lo tenemos claro", dijo Ramón Puchades.