La historia de Aleida Gil, valenciana de 22 años, no es la única entre las innumerables que ocurrieron la tarde noche del 29 de noviembre de 2024, cuando la DANA llevó muerte y destrucción a la Comunidad Valenciana, pero si muestra como muchos jóvenes después de una experiencia vital como aquella buscan encauzar "esa humanidad" en el emprendimiento.
Esta semana, esta joven ha estado en Badajoz, donde ha hecho parada el CongresFest, dentro del Tour del Talento, que impulsa la Fundación Princesa de Girona, que ha fallado en esta ciudad su Premio de Investigación 2025, y en la que ha podido exponer al rey Felipe VI, junto a otros jóvenes, sus retos emprendedores, dentro del Plan Especial de Intervención para Jóvenes de Valencia.
En una entrevista con EFE, esta joven, castellonense de nacimiento y que actualmente estudia Integración Social en Valencia, rememora emocionada como aquella noche la DANA le sorprendió cuando volvÃa de hacer un trabajo con una compañera en la estación de metro de Paiporta, en la que pronto comenzó a entrar agua, lo que le obligó a reguardarse en la caseta del andén.
Asegura que "en solo veinte minutos el agua empezó a subir de una manera descomunal" y se vio atrapada y agarrada junto a otras personas a una ventana durante más de cuatro, hasta que el agua fue bajando de nivel.
"Fue una experiencia dura porque yo veÃa como las vallas que estaban cerca iban siendo arrancadas por la fuerza del agua, las puertas de almacenes y los coches", señala.
Al no poder volver a Valencia, sà consigue llegar a Picaña, donde estaba su ex-pareja y su familia, y se puso a ayudar en lo que podÃa, como tantos otros jóvenes.
De vuelta a las clases y cuando desde la Fundación se les ha presentado la posibilidad de participar en este plan, lo ha tenido claro y centra sus esfuerzos en aprovechar sus vivencias y la de otra gente que ha sufrido pérdidas familiares y materiales.
"Dentro de la catástrofe hubo mucha humanidad y esa una de las razones principales que me hizo querer participar y que lo ocurrido, en la medida de lo posible, no vuelva a ocurrir", afirma.
Para ello, junto a otro compañero está preparando el proyecto medioambiental 'Jardines de la lluvia', que plantea hacer barreras con árboles y arbustos autóctonos, que sean resistentes tanto en raÃz como en tronco y ubicarlos en las zonas más inundables del pueblo.
De este modo, defiende que se ayudarÃa a limpiar el aire, bastante contaminado tras la DANA, a paliar el calor en el verano y desde la vertiente social proponen unir a asociaciones y colectivos que puedan hacer las labores de mantenimiento.
Para Aleida, estos proyectos son un ejemplo más de lo que ya se vio en los dÃas posteriores a la DANA, "en los que se rompió un poco más el estigma de que los jóvenes somos un generación de cristal".