El jurado encargado de
decidir el ganador del diseño de la marca que debía utilizar el ayuntamiento
con fines turísticos, ha decidido por unanimidad dejar desierto el concurso "al
no cumplir los diseños con los estándares necesarios para su reproducción en
los soportes que se presupone necesario utilizar" según fuentes municipales.
En el acta del jurado,
compuesto por ocho personas la mitad de ellas componentes de la corporación, se
explica que su decisión está motivada "por no encontrarse ninguna propuesta que
se adapte en su totalidad a los requisitos solicitados, carecer de identidad
propia algunos diseños y por la utilización de símbolos complejos, de difícil
reproducción en algunos de los soportes en la mayoría de los diseños".
A pesar de esta decisión, desde
el ayuntamiento se indica que "durante
este nuevo año se presentará un nuevo formato de participación ciudadana para
obtener un diseño adecuado orientado de otro modo. Para ello se contará con la
participación de los profesionales locales".