La presidenta del Congreso y cabeza de lista del PP por Pontevedra, Ana Pastor, durante el recorrido por las Fallas de València. EFE
Pastor ha hecho estas declaraciones tras visitar la falla de la comisión Almirante Cadarso-Conde Altea en València, dedicada a los logros de la mujer a lo largo de la historia, junto a la presidenta del PP y candidata a la Generalitat, Isabel Bonig; la aspirante a la alcaldía de València, María José Català, y la cabeza de lista al Congreso por Valencia, Belén Hoyo.
Preguntada por si cree que el voto de la mujer será decisivo en las próximas elecciones, Pastor ha asegurado que "siempre lo es" y ha añadido: "El voto menos manipulable es el de las mujeres; no me diga por qué, pero se lo puedo asegurar".
Asimismo, ha agregado que "hay algunas encuestas que dicen que al partido al que más votan las mujeres, como media, es al PP", algo de lo que ella se alegra "mucho".
"Pero el voto tal vez más meditado, más sabiendo lo que votamos, con perdón del resto, es el de las mujeres; por los estudios sociológicos que hay, no porque me lo invente yo para quedar bien", ha añadido.
"La lucha de las mujeres no es solo el 8 de marzo, que también, sino que debe ser algo continuo. Llevamos demasiados siglos de machismo en el mundo. Sigue habiendo desigualdad terrible en salarios, trabajo, y sigue habiendo muchos hombres que nos miran por encima del hombro, y eso no lo vamos a permitir", según Pastor.
Y ha agregado: "No quiero que nadie piense por mí, ya lo pasaron las generaciones anteriores. Ahora decidimos cada una lo que nos da la gana, con perdón".
En referencia a la próxima campaña electoral, la presidenta del Congreso ha pronosticado un mensaje "en positivo".
"No nos vamos a meter con los demás ni a insultar. A algunos les gusta generar problemas, a otros se les da muy bien el diagnóstico y otros hacen campaña por las soluciones", ha declarado.
"A mí lo que más me preocupa -según Ana Pastor- es que más de 60.000 mujeres han perdido su empleo con el último Gobierno, porque las mujeres necesitamos independencia económica; cuando la tenemos, además de formación, decidimos hacer lo que nos da la gana, lo que queremos con nuestro proyecto de vida".
"Y cuando cae el empleo, no sé por qué, siempre perdemos más las mujeres, igual que cuando hablamos de salarios. En 2004 había 1,2 millones de mujeres en paro, y cuando terminó el Gobierno de Rodríguez Zapatero había más del doble", ha lamentado.
