Me espera en su despacho atendiendo una llamada de teléfono de un compañero de partido con el que comenta los últimos avatares del PSOE y los supuestos acuerdos con Compromís y Podemos. Antonio Ropero, alcalde de Olocau, está molesto, pero cuando cuelga y habla del municipio, su cara cambia y se nota que está contento por el trabajo realizado e ilusionado por el que queda por realizar. Ahora está inmerso en la organización de la 'Iberfesta', la muestra sobre cultura íbera más importante de la comarca y que se celebra los días 11 y 12 de junio.
-¿Cómo está?
-Bien, muy contento. Es verdad que tenemos mucho trabajo pero también tenemos muchas ganas de seguir porque vemos como todo se pone en marcha, los números cuadran y eso es una satisfacción muy grande cuando trabajas por tu pueblo y por tus vecinos.
-Se nota que está contento porque lo primero que me ha dicho que es que su pueblo está muy bonito
-¿Es qué no lo está? Hemos mejorado mucho la calidad de vida de los vecinos de Olocau y estamos dejando un pueblo muy preparado para el futuro. Tenemos que pelear mucho porque no casi dinero, pero a pesar de eso, luchamos mucho y vamos de reunión en reunión porque hay que seguir innovando.
-Además consiguió en su día aprobar unos presupuestos por unanimidad ¿Cómo se logra?
-Porque nuestra gestión es transparente y hablamos con todos los partidos que forman la corporación. Les informamos y les comentamos todos los que planeamos hacer y creo, sinceramente que esta es manera de gobernar del siglo XXI. Toda la corporación tiene un comportamiento impecable y de esa manera trabajamos juntos muchas veces.
¿Le han puesto algún pero alguna vez?
Hombre, ellos tienen su visión de las cosas pero cuando el objetivo y el rumbo es claro, lo que se intenta es consensuar. PSPV, Compromís y PP hablamos de todo continuamente.
-¿De qué está más orgulloso?
-Antes de llegar nosotros se vivía una situación de crispación que no se podía soportar en el pueblo. Y eso ahora ha desaparecido. Cogimos un Ayuntamiento que se tambaleaba y lo estamos sacando adelante con el cumplimiento del plan de ajustes. Hemos reducido la deuda en 900.000 euros y sin dejar de invertir porque hemos comprado propiedades para adecentarlas y dejar el pueblo digno de visitar. No podría decirte una sola cosa de que la esté orgulloso. Fíjate que en los próximos años vamos a cerrar la mayoría de las actuaciones que están paradas por falta de financiación porque son problemas heredados y los tenemos que solucionar nosotros.
-¿Cómo va el tema del barranco?
-Pues va bien pero sin ayuda de los de arriba. Los únicos que han arrimado el hombro son los de Imelsa que son los que están trabajando para limpiar la zona que afecta más directamente al caso urbano. Nos reunimos en su día con la Confederación y después de cinco años, conseguimos los permisos que hacían falta para intervenir en el barranco y los hemos conseguido nosotros a base de pelear. Yo creo que a buen ritmo, en dos meses, el barranco estará limpio.
-Dentro de unos días se celebra la 'Iberfesta' ¿Cómo se presenta la edición de este año?
-Pues muy bien y muy ilusionados. Hemos presentado la muestra en el Centro de Turismo en Valencia, venimos de la Fira de les Comarques, de exponer nuestros productos en el corner del Principal de Valencia. Si eso no es promoción, que se atrevan a decirme lo contrario. Este año además va a ser muy alegre porque vamos a escenificar una boda íbera. También hemos puesto la ruta de la 'Tapa íbera', así podrán participar todos los locales del pueblo sirviendo cada uno, una tapa con productos típicos a un precio muy asequible, para que todos puedan degustar nuestra gastronomía y lo bien que se come en Olocau.
-¿Tienen muchas ideas para hacer que vengan turistas a Olocau?
-Muchas. Estamos adecentando todo el término municipal para que sea accesible a todos los visitantes y tenemos que explotar ese combo de naturaleza más cultura. Siempre hemos vivido de espaldas a El Puntal del Llops, pero desde que lo estamos explotando no paran de venir visitantes. Y todo gratis, porque un político de izquierdas como yo tiene que procurar que la cultura sea accesible para todo el mundo y en Olocau lo cumplimos a rajatabla.
-¿Los íberos siguen dando dinero al pueblo?
-Sí y además cada vez estamos más implicados en el proyecto de los íberos para formar una ruta que una las tres provincias a través de los lugares por donde pasaron los íberos. Eso sí, necesitamos la ayuda de las instituciones porque nuestro patrimonio y las visitas que reciben nos avalan y no puede ser que un pueblo como Olocau, con lo que tiene que ofrecer, esté aislado y sin una buena red de transportes que atraigan a más turistas.
-Aunque queden tres años de legislatura ¿se volverá a presentar?
-Sí. Es verdad que dije que sólo deberíamos estar ocho años en el cargo, pero veo que me quedan tantas cosas por hacer que, si mis vecinos quieren, aquí seguiré para dejar un Olocau preparado para las próximas generaciones.