Prisa acababa de cerrar un acuerdo con Liberty, que le aseguraba liquidez al grupo que aglutina El País y la Cadena Ser, entre otros medios. Pero la jugada la van a pagar los trabajadores, 2.500 de los cuales -2.000 en España- se van a la calle. Lo ha anunciado hoy el Grupo Prisa en un comunicado, una mala noticia que no hace si no confirmar que el periodismo español se muere. En los últimos años los grupos más grandes, especialmente la prensa escrita, y las televisiones locales, habían destruido miles de puestos de trabajo. Y el proceso todavía no ha terminado.
A Prisa se le unirán muy pronto las televisiones públicas autonómicas, cuyas plantillas llevan años engordando por la gracia de los gobiernos de turno, irresponsables derrochadores del dinero de todos, con el que han estado manipulándonos día tras día sin descanso.
Unas 10.000 personas podrían perder su trabajo en las teles de los partidos de cada autonomía en los próximos meses para desgracia de los profesionales, la mayoría de los cuales no tienen la culpa de estar mal dirigidos. Televisiones que han hecho auténticas barbaridades que dan ganas de exiliarse de un país de traca. Canal 9, la televisión autonómica valenciana, es una de ellas. Sobra personal y no hay dinero. Sin embargo, programas como 'DBT', siguen pagando sumas, de seguro cuantiosas, por traer a los mismos tertulianos que copan los programas de las radios y televisiones nacionales, como 'La Noria', como si en la propia Canal 9 no hubiese profesionales que conozcan mejor la realidad valenciana. Por no entrar en el sesgo ideológico de los invitados, desde luego, muy bien nacidos.
Muy pronto veremos lápidas en las entradas de decenas de medios de comunicación que rezarán así: 'Aquí yace el periodismo español. Descanse en paz'.
