Leopoldo BoníasEsta semana nos ha sorprendido la noticia del fallecimiento del gran actor gijonés Arturo Fernández. Su faceta artística es por todos conocida, pero quizás no tanto los valores que han guiado su conducta dentro y fuera de los escenarios.
La impronta que en el joven Arturo Fernández ha podido imprimir la practica del boxeo unido a la pertenencia a una familia de fuertes convicciones morales se han prolongado en sus noventa años de vida convirtiéndolo en una de esas personas de las que se dice que siempre va de cara, sin doblez.
Y es que el boxeo y los toros son "verdad" y te podrá gustar o no, pero a diferencia de lo que ocurre en algunas películas americanas no hay trampa ni cartón y son actividades que imprimen carácter
Nacido en Gijón, junto al río Piles, antes de ser actor y practicó el boxeo de competición en la categoría amateur al igual que el inolvidable Tony Leblanc, campeón de Castilla del peso welter.
Ambos pertenecientes a una generación donde la lealtad y la honradez eran valores innegociables. Estilos pugilísticos diferentes. Tony Leblanc más fajador. Arturo Fernández un estilista.
Era guapo y nunca le rompieron la nariz y además no quería disgustar a su madre llegando a casa con algún ojo a la funerala. Su gran envergadura para un peso medio facilitaban su boxeo a la larga distancia.
Luego, sus dotes artísticas e intelectuales facilitaron su merecido éxito en el cine, el teatro y la televisión. Se ganó a pulso su prestigio y el reconocimiento unánime fuera de los circuitos de las subvenciones. Lo consiguió todo por sus propios méritos y ahora el ayuntamiento de Madrid le va a dedicar una calle en prueba a su merecido trabajo.
Seguro que si el cielo existe ya habrá recibido el reto de Tony Leblanc para realizar una sesión de sparring donde la diferencia de peso puede provocar la primera discusión en cuanto a la utilización de guantes de ocho ó diez onzas.
Tony Leblanc alegará que debe hacerse con guantes de 8 onzas que son los que el reglamento establece para el peso welter, mientras que Arturo Fernández preferirá eludir el guante pequeño – mucho más contundente - y que el enfrentamiento sea con el de diez onzas que es el que se establece para la categoría del peso medio. Seguro que allí alguien encontrará la solución a la controversia.
