La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) solicita al Ministerio de Sanidad que aplique, con carácter de urgencia, una modificación en la legislación relativa al estado de alarma por el Covid-19 para permitir a los viveros poder vender sus plantas, tanto en los mercados de proximidad como en las grandes cadenas de distribución alimentaria, antes de que se marchiten y se tengan que destruir.
La organización agraria también ha enviado sendos escritos al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y a la consellera de Agricultura, Mireia Mollà , exigiéndoles que se impliquen al máximo en la presión al ejecutivo central para lograr esa inmediata agilización de una salida comercial de las plantas.
Según los cálculos que manejan AVA-ASAJA y la entidad asociada del sector ASFPLANT (Asociación Profesional de Flores, Plantas y TecnologÃa HortÃcola de la Comunidad Valenciana), las pérdidas que prevén sufrir los viveros valencianos si la actual situación de parálisis comercial se prolongara superan los 200 millones de euros y podrÃan traducirse en el cierre de empresas que dan empleo a 10.000 personas entre trabajadores fijos y temporeros.
El Gobierno impide de una manera prácticamente total la comercialización de las flores y plantas en el ámbito nacional al no estar incluidas en la normativa como un bien de primera necesidad, como ocurre con el tabaco o la prensa. A este cierre del mercado español hay que sumar la anulación o aplazamiento de pedidos de operadores extranjeros con los que los viveros mantienen el flujo comercial.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, advierte de que "cada dÃa que pasa significa más plantas destruidas y más pérdidas para un colectivo que tiene ahora, en estos meses de primavera, el 75% de la facturación de todo el año. Lo que pedimos es sencillo, rápido y de sentido común: autorizar que los comercios, grandes y pequeños, puedan ofrecer en sus lineales flores y plantas como hacen con los productos de la alimentación, y que los ciudadanos puedan disfrutar de su cuidado en los hogares y balcones, lo que repercute en una mejora de la salud fÃsica y mental, asà como en la preservación del medio ambiente".