Benaguasil estrena su primer parque canino

Los propietarios de perros de Benaguasil pueden disfrutar ya del primer enclave diseñado especialmente para estos animales. Y es que el Ayuntamiento se ha encargado de habilitar en la zona del Picaor, concretamente al final de la calle Cueva Santa, un recinto vallado para albergar un parque canino.

Se trata de una área qué permite que los perros vayan sin correa y puedan disfrutar en libertad de una amplia zona, cómoda y segura para los animales y también para sus amos. El terreno habilitado por el Ayuntamiento, cuenta con tubos de hormigón para que los canes practiquen ejercicios para mejorar su movilidad y estado físico. También se ha echado arena morterenca, y se han instalado papeleras con suministradores de bolsas para que los dueños recojan los excrementos de sus mascotas. Los dueños de los animales, por su parte, tienen a su disposición algunos bancos para descansar mientras las mascotas, sin correas, pueden jugar o hacer sus necesidades.

Y para evitar que los perros puedan escaparse los operarios también han colocado una valla perimetral, así como una puerta de entrada al parque. Con esta iniciativa, el Ayuntamiento pone así remedio a la carencia de espacios reservados para perros, ya que en España, por Ley, las mascotas tienen el acceso prohibido en los parques públicos. "Entendemos que las mascotas son parte de muchas familias de Benaguasil, por eso hemos decidido crear una zona para los perros y en la que puedan disfrutar tanto el animal como sus amos", explica Pedro Peris, concejal de Parques y Jardines. Además con este parque canino "continuamos dando respuesta a la demanda vecinal de contar con un espacio adecuado donde los propietarios de perros puedan llevar a sus mascotas a pasear sin riesgo de molestar al resto de ciudadanos, a realizar sus necesidades, e incluso a relacionarse con otros perros", concluye.

Las personas que hagan uso del parque deberán respetar una serie de normas como que dentro del recinto, los perros tendrán que estar acompañados y vigilados por sus amos, los cuales tienen la obligación de recoger los excrementos de los animales y ayudar, de esta manera, a mantener limpio este espacio, en beneficio del conjunto de usuarios.