El
inicio del año ha llegado con la primera
ola de frÃo
que ha
afectado a todo el territorio, por lo que también en las zonas menos
frÃas como Valencia hay que implementar acciones para paliar sus
efectos. Con este objetivo
BIOPARC Valencia
ha puesto en
marcha medidas extraordinarias para garantizar el bienestar de todos
los animales, con especial hincapié en las especies más delicadas o
propensas a sufrir sus efectos.
Este
2018 es muy especial para la "familia" de gorilas, que se
encuentra de enhorabuena con dos bebés de 5 y 16 meses y el pequeño
de 5 años, asà que ellos han sido los primeros en la lista,
al tratarse, además, de una especie sensible al frÃo. Y para
animales tan singulares las disposiciones llegan por partida triple:
por una parte los protocolos internacionales de control de
temperaturas, por otra, la aclimatación de los recintos interiores y
exteriores y, por último, lo que reciben con mayor satisfacción,
los
deliciosos caldos de verduras y bebidas calientes
.
De
esta forma la cocina de animales de BIOPARC Valencia es estos dÃas
"el centro de operaciones". De forma preventiva, desde hace
meses las dietas de los animales se modifican para incluir mayor
aporte calórico, junto con suplementos vitamÃnicos para los casos
necesarios. Y estos dÃas se preparan ollas gigantes con caldos de
verduras y otras delicias que los cuidadores se encargan de dar, de
forma individual, a los animales.
La
parte "técnica" del parque se moviliza para activar todos
los sistemas de calefacción, que son adaptados a las
caracterÃsticas de las diferentes especies. Incluso los grandes
herbÃvoros cuentan con elementos que garantizan la temperatura ideal
de sus recintos interiores, asà las jirafas tienen radiadores y
los elefantes cañones de aire cálido y camas de calor. Los
cobijos de los primates cuentan con
hilo radiante en el suelo
,
donde les gusta "hacerse la camita" y también radiadores
para caldear el ambiente y en los recintos exteriores, en sus lugares
preferidos tienen planchas calientes bajo el manto de corteza que nos
recuerdan a los "braseros" de los hogares donde, igual que
las personas disfrutamos acercándonos, estos animales se reúnen
para sentir la reconfortante temperatura. Los reptiles también
necesitan incrementar el calor de su entorno con diferentes sistemas
como lámparas, bajo las que los cuidadores han preparado sus
"camas". Y una parte muy importante de esta climatización
puede observarse en la cueva de Kitum, donde
los grandÃsimos
acuarios de hipopótamos y cocodrilos se mantienen aproximadamente a
20º para asemejarse a las aguas tropicales de los grandes lagos
africanos. Los cocodrilos cuentan también con enormes estructuras
calientes bajo la arena donde descansan al sol.