La coordinadora general del
Para la dirigente popular "es normal que Ximo Puig, a pesar de todos los años que estuvo en Presidencia de la Generalitat, no sepa cómo funciona la Generalitat ya que su trabajo solía consistir en recibir un fax diario con las noticias de la televisión valenciana para aplicar el bolígrafo rojo de la censura".
Para Isabel Bonig, "Ximo Puig tiene muy poca vergüenza al pretender dar lecciones de cómo administrar el dinero público porque sólo con lo que costaron las desaladoras que instaló el Gobierno de Zapatero y que están paradas, se podrían haber acabado todas las obras que faltan del PATRICOVA".
Bonig ha insistido en que Ximo Puig "no tiene legitimidad política para decir qué fondos se debían destinar a una cosa u otra puesto que aplaudió a rabiar desde su escaño en el Congreso el gasto de 500 millones de euros en esas desaladoras que no sirven para nada y exigió a voz en grito el Proyecto Castor que nos va a costar 1.300 millones de euros".
"Aunque de gestionar sabe poco, imagino que el señor Puig sí que tendrá clara la aritmética, aunque sólo sea para contar los escaños que hará perder a su partido y a sus militantes en las próximas elecciones después de que haya llenado sus listas de independientes. Por ese motivo, con esos 1.700 millones de euros se podría no sólo acabar las obras pendientes que incluye el PATRICOVA sino todas las infraestructuras de la Comunitat Valenciana", ha concluido Isabel Bonig.
