La radio y televisión públicas valencianas han muerto. Con el anuncio del despido de 1.295 trabajadores, Rà dio Televisió Valenciana se quedará con sólo 400 trabajadores, que tendrán difÃcil mantener un cierto nivel en Canal 9 y Rà dio 9. El ERE que la dirección ha transmitido al comité de empresa prevé 994 despidos en Canal 9, 199 en el ente y 103 en Rà dio 9.
Al final, son los trabajadores los que pagarán los platos rotos de la mala gestión de RTVV, que tiene una deuda de 1.200 millones de euros y con el ERE se ahorrarán 54 millones de euros anuales, según los cálculos oficiales.
RTVV se dedicó, sobre todo en los últimos años, a enchufar personas afines al partido del gobierno y derrochar con eventos impropios de una televisión pública, como los partidos de fútbol, la Fórmula 1 o pelÃculas americanas taquilleras, todos ellos con un coste elevadÃsimo. A esto se une algunos excesos como la retransmisión de la visita del Papa a Valencia en el Encuentro Mundial de las Familias, con un coste carÃsimo y no exento de polémica.
RTVV apostó por una programación muy poco valenciana, con escasa presencia de la lengua de Ausiàs March, que justificaba la creación de una televisión pública valenciana y dilapidó dinero con una programación errática y el enchufe de numerosas personas. Ahora, pagarán muchos justos por pecadores.
La medida anunciada hoy ha provocado que más de un centenar de empleados de Canal 9 impidan la emisión del informativo del mediodÃa, lo que ha obligado a RTVV a emitir un programa grabado.
El anuncio llega después de que el pueblo valenciano le hubiese dado la espalda a una televisión politizada, con una audiencia en caÃda libre, con una cuota de pantalla inferior al 5%. Tanto se ordeñó la vaca, que se quedó sin leche.