En el estudio Socio-Económico de la Comarca de Liria del que he
plasmado diferentes relatos del Casinos de aquellos años, y que ha
quedado descrito en crónicas publicadas con anterioridad; en el mes de
enero del año 1968 este Estudio del que hoy hablo, vio la luz, y en uno
de sus capÃtulos hace referencia al "Complejo Cultural" y nos dice lo
siguiente:
Para completar el estudio de la Comunidad Humana no podemos olvidar
una visión lo más compleja posible de todos aquellos factores culturales
que influyen actualmente sobre la población:
Enseñanza: Los centros de enseñanza existentes en la Villa y el
número de asistencia a ellos son los que vamos a exponer en su apartado
correspondiente. La enseñanza elemental cuenta con el Grupo Escolar
"La Paz" y el Colegio dirigido por las Obreras de la Cruz.
Grupo Escolar La Paz: Niños de 6 a 14 años: 106. Niñas de 6 a 14 años 60, Total 166.
Colegio Obreras de la Cruz: De 2 a 6 años: 62 niñas y niños
(Párvulos). De 6 a 14 años 50 niñas. Total 50. Total Niños 106, Niñas
110. Total de 2 a 14 años: 278.
El horario de las clases en el Grupo Escolar es de 9,30 a 12,30
horas de la mañana y de 3 a 5 por la tarde, excepto los sábados.
El Colegio de las Obreras de la Cruz, es de 10 a 1 por la mañana y de 3 a 5 por la tarde, también excepto los sábados.
La Enseñanza media está a cargo del Colegio Parroquial o "Academia".
La enseñanza es libre, por lo que los alumnos tienen que desplazarse
hasta el Instituto de Liria o de Villar del Arzobispo para examinarse.
La matricula mixta está formada por treinta y ocho alumnos que acuden
a clase diariamente excepto sábados por la tarde, de diez a dos por la
mañana y de cinco a ocho por la tarde. Este centro ha cubierto una
necesidad favoreciendo el nivel cultural de Casinos.
Creemos de sumo interés analizar el número de analfabetos, con este
fin hemos extraÃdo del Censo el número total de ellos: De 0 a 29 años de
edad, no existen analfabetos en Casinos. De 30 a 49 años de edad hay 21
varones y 5 mujeres: Total 26 personas. De 50 años en adelante hay 21
varones y 42 mujeres: Total en esa franja de edad 63 personas. La suma
total hasta el 31 de diciembre de 1967 es de 89 vecinos, de los cuales
42 son varones y 47 mujeres. Podemos observar que la suma de ellos dan
un porcentaje total de la población de un 4,3 %.
Hay que reconocer el papel tan importante para la educación que
asumió la Academia, ese centro que se accedÃa por aquella desaparecida
puerta marrón sita en la Plaza de la Iglesia, en el rincón que hoy ocupa
la entrada al Centro de Pastoral. Por una empinada escalera se accedÃa a
una sala de estudio que contaba con dos pizarras en la pared, dos
ventanas que se asomaban al patio de la Casa AbadÃa, y otros dos salones
con dos amplias mesas de trabajo, donde en diferentes horarios los
alumnos atendÃan las clases de los profesores. Entonces en nuestros años
de niños y jóvenes tenÃamos como una obligación acudir a aquellas
clases, hoy es de valorar la cantidad de personas que estudiaron después
importantes carreras gracias la base que se inculco en aquellas
paredes.
Recuerdo los años que asistà a aquel modesto centro, donde estudié
del primero hasta el cuarto de Bachillerato, los de primero tenÃamos 9
años, y los de cuarto ya tenÃan 14 años. Era un ambiente de convivencia,
de hermandad, divertido y cargado de anécdotas en muchos momentos y en
otros viviendo con seriedad los nervios de la época de exámenes. Si nos
suspendÃan, en verano nos hacÃan repaso para aprobar en septiembre.
Los profesores eran como nuestros padres, y aunque no existÃan los
teléfonos a domicilio, ante cualquier movimiento o gamberrada nuestros
progenitores, estaban puntualmente informados.
Don Rafael Cholvi, era el profesor de Ciencias de la Naturaleza y de
FÃsica y QuÃmica. Don José FormentÃn, profesor de Religión, de Lengua,
de Lengua Francesa, de LatÃn y de Formación del EspÃritu Nacional, Don
Rafael Sempere de Dibujo y Gimnasia. La Hermana Pilar Ibáñez, de
Matemáticas… Los años fueron pasando al igual que las personas, cuando
llegó la década de los años setenta, nos daban clases los nuevos
profesores de la Escuela: Don Juan Manuel, de GeografÃa, MarÃa Cinta de
Matemáticas, D. Ramón Pardo, que era el veterinario del pueblo y de
Alcublas, nos enseñaba la Historia; Don Ramón Ruiz que tomo posesión de
la Parroquia en diciembre de 1970, nos daba Religión. D. Antonio que era
el Practicante nos daba LatÃn y Lengua; D. Francisco Yerbes, nos
explicaba la Formación del EspÃritu Nacional… en fin recuerdos de los
últimos años de la Academia, aunque su esencia empezó a principios de
los años 1960, con la llegada de D. José FormentÃn a Casinos.
Hoy son historias de ayer, pero historias llenas de gratitud, ya que
sin tener Instituto en Casinos, pudimos estudiar, prepararnos de una
forma libre, para obtener los aprobados o suspensos en el examen que
tenÃamos que superar en Villar del Arzobispo. Pero en aquellos años tan
diferentes a los actuales, tuvimos la oportunidad de estudiar.
Y acabo esta crónica con un entrañable recuerdo a profesores y
alumnos, todos aprendimos en aquellas vetustas paredes, todos empezamos a
madurar entre aquellas pizarras y ventanas, asomados a aquel pequeño
balcón que era el mirador de todo lo que pasaba en la Plaza y en la
calle Mayor.
De una infinidad de recuerdos, quiero dejar constancia del trabajo de
una mujer que se encargaba de la limpieza de la Academia, que era
Carmen Castellote (conocida más familiarmente como la tÃa Carmen la
Gestalgana), aquella mujer era increÃble, nos llevaba a raya, y los
lunes cuando entrábamos en la Academia, nada más abrir el portón de
madera, ya se olÃa a limpio, a lejÃa sobre las baldosas de barro marrón,
porque el paso de la tÃa Carmen, dejaba impregnado el olor a limpio y a
trabajo. ¡Cuanta gracia encerraban sus palabras cuando venÃa a contarle
a Don José o a Don Rafael, alguna de nuestras travesuras!
Casinos rural, Casinos cultural, economÃa de Casinos, Casinos
educativo… Casinos de 1967. ¡Gracias a quienes nos educaron y nos
enseñaron cultura! A quienes nos educaron para no ser sectarios, a todas
aquellas personas que no dudaron un solo momento en darlo todo por sus
alumnos.