La Secretaria General de CC. OO. en el Camp de Morvedre y miembros de la ejecutiva comarcal, junto con la sección sindical de CCOO en ArcelorMittal en Sagunto, estuvieron debatiendo sobre las implicaciones que supone la decisión del Grupo ArcelorMittal de paralizar las inversiones para el 2017 en la planta de Sagunto.
En opinión de Begoña Cortijo, "la ausencia total de cualquier inversión o gasto en mantenimiento y adecuación de las instalaciones para el 2017, sitúa a la planta de Sagunto en una posición peligrosa de cara al futuro. La política industrial de no inversión, deteriora las instalaciones restándoles fiabilidad que luego se utiliza para justificar supuestas faltas de productividad o rentabilidad. Por desgracia en esta comarca existen ejemplos de lo que puede suponer la falta de inversiones, Bosal, Prosidmed, etcétera".
"El contexto actual con un inicio de recuperación de la siderurgia y del mercado del automóvil, principal mercado de Sagunto, marca la necesidad de seguir adecuando las instalaciones de cara a la demanda y los nuevos productos", ha destacado Cortijo.
Se debatió el impacto negativo que supone también para las empresas auxiliares y al tejido industrial de la comarca, dada la dependencia que tienen muchas empresas del sector mantenimiento respecto a la planta de Sagunto.
Para CC. OO. la decisión de paralización de inversiones puede suponer "la puesta en peligro de muchos puestos de trabajo debido a la caída de actividad de este tipo de empresas y el impacto que tendría en la comarca ya muy deteriorada por la crisis y el desempleo".
"Resulta del todo inexplicable, en opinión de CC.OO., que en un contexto en que debería haber una apuesta clara del Grupo por la planta de Sagunto, referente en el suministro de productos para el automóvil, junto con las necesidades de dar respuesta al suministro a la planta de Galmed previsto para el año que viene, se anuncie esta estrategia de no inversión, que pone en peligro las instalaciones de Sagunto".
En este contexto ambas partes se emplazaron para iniciar las actuaciones necesarias para que la Dirección del Grupo revierta esta decisión, que "para nada se corresponde con ninguna situación de mercado ni financiera del Grupo ArcelorMittal, sino más bien fruto de la improvisación o dejadez estratégica".
