Feagra
PV no suscribió ayer el preacuerdo de convenio de recolección de
cÃtricos porque "sigue
precarizando las condiciones de trabajo de los recolectores
y no incluye tres cuestiones irrenunciables para el sindicato: no
garantiza el salario para quien vaya a destajo y no pueda cumplir con
los kilos recolectados, por
cuestiones ajenas a su voluntad, no
incorpora la ultractividad del acuerdo mientras se esté negociando
uno nuevo, no
obliga a las empresas del sector a garantizar un volumen determinado
de contratación directa del 80%".
"Esta
última condición impedirÃa el abuso ya que sólo permitirÃa la
contratación a través de las ETT cuando hubieran causas que lo
justificarán". CCOO
lamenta que la concepción patronal de competitividad "se limite a
precarizar más, si cabe, las relaciones laborales en el campo,
"abaratar salarios, abusar de las contrataciones temporales y
comprar barato a los agricultores".
El
secretario general de la Feagra PV, Josep Miquel Tomás, denuncia que
"mientras las distribuidoras imponen sus normas y sus precios, la
patronal intenta imponer una rebaja salarial del 30% porque considera
excesivas las retribuciones, a las que acusa de estar hundiendo el
sector".
La
firma de este convenio entre UGT y la patronal del Comité de Gestión
de CÃtricos, ya que ni CCOO ni la representación de las
cooperativas lo han suscrito, sacrifica "una oportunidad perdida
para salvar un sector que va en caÃda libre pidiendo a gritos
dignidad".
Desde
la Federación Agroalimentaria consideran "un abuso y un grave error
estratégico que la patronal no reconozca que el problema del sector
no está en los salarios, ni en el precio en origen de los cÃtricos,
sino en la tiranÃa de las grandes distribuidoras, que venden a
precios de coste".
El
sindicato critica el acuerdo suscrito únicamente por la CGC y UGT
que "condena al sector a una congelación salarial hasta el 2016, y
posteriores aumentos del 0,5% para las campañas 2016-2017, y
2017-2018".
Para
CCOO este preacuerdo de convenio es "una prolongación a la baja del
que ya existÃa y que tampoco suscribimos en su dÃa, pero que
viene a sumar mas precariedad, ya que añade mas congelaciones
salariales, y unos aumentos Ãnfimos para dentro de dos y tres años".
Según
denuncia la organización sindical, el nuevo marco laboral "no
mejora ni una sola de las condiciones de trabajo de miles de
collidors, hartos de ver como se les sigue explotando, incumpliendo
condiciones pactadas, cotizaciones a la seguridad social,
desplazamientos, etc. A
los incumplimientos se suman imposiciones patronales, como descontar
de forma arbitraria aquello que les parece mal recolectado sin ningún
tipo de control. Al respecto, en la mesa de ayer las cooperativas
pretendÃan llegar más lejos. Se mantenÃan en una rebaja salarial
del 15% para el jornal, y del 11% para el destajo, proponiendo que se
descontara del salario lo que ellos entendieran no cumplÃa las
condiciones de calidad".