Algunos ejemplares en el campanario de los PP. Franciscanos
Segorbe ha recibido esta tarde
la grata pero inesperada visita de una nutrida bandada de cigüeñas que en su
ruta migratoria hacia el continente africano ha decidido hacer escala en la
capital del Palancia.
Se trataba de un grupo de unos
treinta ejemplares que tras planear en cÃrculos sobre el cielo de Segorbe
durante un buen rato, han buscado sitio para dormir en los lugares más altos de
la zona sur de la ciudad.
Alguna se posó en la cubierta
del campanario de la iglesia de los PP Franciscanos, otras sobre la chimenea de
la antigua fábrica textil de Orfelino Almela, y un par sobre el torreón del
edificio del antiguo hospital, hoy Hotel MartÃn el Humano, mostrando estar
habituadas a este tipo de construcciones.
No es muy habitual ver en
Segorbe una escena de este tipo ni con tantos elementos por lo que llamó
poderosamente la atención de los vecinos. La última referencia que hay de
cigüeñas en Segorbe es de finales de agosto de 2015. Este año parecen haberse
adelantado.
De cualquier forma la presencia
de las ciconias siempre se ha considerado en la ciudad como un buen presagio
relacionado con la fertilidad y ya se piensa que el crecimiento vegetativo de
la población para este año será positivo.