Una imagen de la futura noria, facilitada por la empresa. EFE-Archivo
La consejera delegada de la empresa, Ana María Villamediana, ha asegurado en un comunicado que existe la oportunidad de unificar el talento de profesionales en València, una vez que se empiece a construir la noria, y crear un equipo local con el conocimiento adquirido.
Por el gran coste de estas norias gigantes -120 millones para la empresa- y los trámites burocráticos que se precisan, se requiere de "una gran precisión en su diseño y en la ejecución de la obra", ya que son "obras de ingeniería con grandes medidas de seguridad".
En la noria se estima que participen una media de 40 personas en la fase de diseño, que puede prolongarse hasta un año, según Villamediana, y en la fase de ejecución unos 400 trabajadores entre directivos, ingenieros, arquitectos, jefes de áreas del proyecto, aparejadores, urbanistas, paisajistas, diseñadores de interiores, obreros, administrativos, traductores, abogados, contables, financieros o publicistas.
Por ejemplo, según Villamediana, en la construcción del London Eye participaron alrededor de 1.700 personas, desde ingenieros a transportistas de grandes piezas.
Se calcula que mensualmente intervengan en la urbanización y construcción de la noria en València una media de 30 ingenieros, 5 arquitectos, 5 expertos en acústica, 2 ingenieros agrónomos, 4 paisajistas, 5 diseñadores de interiores, 36 encofradores, 7 obreros para trabajar en las divisiones verticales, cerca de 14 técnicos en construcción de solados y falsos techos, 9 instaladores de climatización, 11 instaladores eléctricos y 7 mecánicos, y 20 operarios de fachadas y cubiertas.
La empresa está a la espera de que se nombre al nuevo concejal de Urbanismo de València para iniciar los trámites administrativos.
