La clóchina de València, que se cría en bateas (en la imagen) que son como huertos flotantes, se ha convertido en manjar veraniego por excelencia por su intenso sabor, olor, jugosidad, su alto valor nutricional y su precio asequible. EFE-Juan Carlos Cárdenas-Archivo
La campaña de la clóchina de Valencia comienza el próximo 4 de mayo con la venta de este molusco en los mercados, pescaderías y grandes superficies y una producción superior a las 1.200 toneladas, que supone un 5 % más que la temporada anterior.
Esta producción proviene de las bateas instaladas en los puertos de València y de Sagunto, donde hay una veintena pertenecientes a la Agrupación de Clochineros.
Esta asociación advierte al consumidor de que, a la hora de comprar, se debe comprobar el distintivo exclusivo de su marca de calidad de la Comunitat Valenciana, ya que en ocasiones llegan a los mercados clóchinas que se disfrazan con etiquetas llamativas con señeras valencianas y logotipos que no corresponden con la marca valenciana.
La campaña que se inicia oficialmente el 4 de mayo se desarrollará durante varios meses y concluirá a principios de septiembre.
La clóchina es un cultivo que se recolecta en los últimos días de abril, en concreto entre la luna llena de abril y la menguante de agosto.
El origen de esta actividad en tierras valencianas se remonta al siglo XIX, cuando en el puerto de Valencia se instalan las bateas clochineras, barcos amarrados al fondo y con una cubierta modificada para las labores de la clóchina.
Respecto a sus propiedades nutricionales, es rica en vitaminas, calcio, hierro, potasio, fósforo, magnesio y Omega 3.
La Agrupación de Clochineros explica que la diferencia entre el bivalvo valenciano y el de otras partes del Mediterráneo o el mejillón reside en la salinidad de las aguas donde crece y a su estacionalidad.
Y recuerda que su aroma, sabor y jugosidad son superiores al mejillón del Delta del Ebro y de Galicia, según un estudio del Departamento de Tecnología de los Alimentos de la Universitat Politècnica de València.
La clóchina también se diferencia del mejillón por su menor tamaño, una tonalidad más suave y por un sabor más intenso.
