Representantes de los principales partidos políticos, Ximo Puig (PSPV-PSOE), Mónica Oltra (Compromís), Veronica Marcos (PP), Toní Cantó (Ciudadanos) y Rosa Pérez Garijo (Esquerra Unida) tras firmar hoy con la Coordinadora Valenciana de ONGD un acuerdo para que la cooperación internacional al desarrollo quede blindada como política pública estable. EFE
Las décimas elecciones autonómicas de la Comunitat Valenciana parece que se dirimirán en términos de bloques, de forma que sus resultados determinarán si gobierna la Generalitat un nuevo pacto del Botànic entre el PSPV, Compromís y Podem, o se replica un Gobierno a la andaluza con un acuerdo entre el PP, Ciudadanos y Vox.
La campaña que ahora comienza viene condicionada por peculiaridades como que por primera vez se desarrollará en Semana Santa y Pascua, y por primera vez coinciden el mismo día los comicios autonómicos con los generales, y no con los municipales, que se celebrarán el 26 de mayo.
Los partidos intentarán que estos quince días sirvan para decantar la balanza a los indecisos, que según el último barómetro del CIS son el 38'7 % de los valencianos, y movilizar a su electorado para que acuda a las urnas el 28 de abril, en pleno puente festivo en muchos municipios de la Comunitat Valenciana, pues el lunes 29 es San Vicente Ferrer.
Los socialistas valencianos, liderados por Ximo Puig, aspiran a convertirse en estas elecciones autonómicas en la fuerza más votada en la Comunitat después de 28 años de victorias del PP, y poder liderar un nuevo Pacto del Botànic junto a Compromís y Podem que permita continuar las políticas de cambio iniciadas en 2015.
El PSPV-PSOE, que abrirá campaña en la Plaza de Patraix con parlamentos de Ximo Puig y el ministroJosé Luis Ábalos, podría verse beneficiado por el hecho de haber unido los comicios autonómicos con los generales y espera que los buenos resultados que les otorgan los sondeos no desmovilicen al electorado progresista.
Compromís, que en 2015 creció de manera exponencial de 6 a 19 diputados y a quien las encuestas suelen otorgar peores resultados que los que finalmente logran, luchará, con la candidatura de Mónica Oltra, para ser una fuerza determinante en un nuevo Botànic, del que ha sido una parte importante como tercera fuerza en la Comunitat.
Oltra, que abrirá la campaña junto al alcalde de València, Joan Ribó, y el diputado nacional Joan Baldoví, ha asegurado que el cambio político en la Comunitat "ha venido para quedarse" y que quienes apostaron por él han visto cumplidas sus expectativas.
El partido de la izquierda con peores expectativas electorales es Podem, que esta vez concurre en coalición junto a Esquerra Unida, aunque su candidato a la presidencia de la Generalitat, Rubén Martínez Dalmau, reivindicará durante la campaña la necesidad de reeditar un Botànic con políticas más "valientes" y en el que formen parte del Gobierno.
En el bloque conservador, el PP de Isabel Bonig tendrá que afrontar que el voto de la derecha está más disputado, pues además de repartirlo con Ciudadanos, parece que Vox entrará en Les Corts con varios parlamentarios, con el consiguiente riesgo de perder la condición de primera fuerza después de casi tres décadas, según apuntan las encuestas.
Bonig, quien abrirá campaña con una fiesta junto a la sede del partido, tienen la vista puesta en poder formar un Gobierno valenciano a la andaluza -de hecho Juanma Moreno ha participado en la precampaña valenciana- con Ciudadanos e incluso con Vox sentado en el Consell si pactan medidas concretas.
Ciudadanos, que abrirá la campaña en la Plaza de los Pinazo de València, espera ser determinante en un nuevo Gobierno que ponga fin al actual, pues según ha señalado su candidato a la presidencia de la Generalitat, Toni Cantó, están creciendo y "a punto de desbancar al tripartito valenciano" de izquierdas.
