Imaginen la situación. Es verano, y en la calle reina ese calor pegajoso propio de las ciudades mediterráneas. Se dirigen a casa, empapados de sudor, con ganas de ponerse frescos, darse una ducha y tomarse una bebida bien fría. Cuando llegan a casa se dirigen rápidamente a la nevera, con la boca reseca… y entonces se dan cuenta que olvidaron meter los refrescos la noche anterior.
Seguro que se han encontrado alguna vez en esta situación en la que no les quedan refrescos o latas frías en la nevera y sólo tienen calientes.
Más allá de lamentarse por este olvido imperdonable en plena canícula, ¿podemos solucionar el contratiempo?. ¿Podemos enfriar rápidamente ese refresco?
Pues aunque parezca mentira sí, y además es muy fácil y rápido. Sólo necesitamos un recipiente, una ensaladera por ejemplo, en el que meteremos la lata o botella a refrescar junto con agua, cubitos de hielo y echaremos una buena cantidad de sal sobre ellos, unas dos cucharadas soperas. Removemos un poco y lo dejamos. De esta forma conseguiremos bajar la temperatura del refresco alrededor de ¡20ºC en tan sólo 2 minutos!.La explicación de este rápido enfriamiento reside en que el hielo está provisto de una fina capa de agua líquida sobre su superficie y la sal que hemos añadido se disuelve en esa agua y forma una disolución saturada, es decir esa cantidad de agua no es capaz de disolver toda la sal
En ese momento, como la sal necesita más agua para disolverse totalmente, parte del hielo comienza a fundirse para proveer a la sal de más líquido. Como para que el hielo se funda necesita absorber calor, lo extrae de la disolución circundante, de manera que ésta se va enfriando a medida que el hielo le roba el calor. Además el punto de congelación de la disolución, al contener sal, se mantiene muy por debajo de los 0ºC, de manera que sigue manteniéndose líquida incluso a -10ºC.
En resumidas cuentas si hemos sumergido una lata o una botella de refresco que estaba a temperatura ambiente, el hielo le robará el calor a ella para volverse líquido y seguir disolviendo más sal, motivo por el que el refresco se enfriará rápidamente.
