Peajes de autopistasLos peajes valencianos siguen sin estar bonificados y se incumple así lo anunciado por el ministro de Fomento en el Senado a preguntas de Compromís. Su titular, el valenciano José Luís Ábalos, aseguró que se bonificarían los peajes para sus usuarios y se obligaría a los camiones a circular desde Torreblanca hasta Peñíscola por la vía de pago. Pero ni una cosa ni la otra.
El portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, ha reprochado al Gobierno que "se marche sin hacer los deberes, sin cumplir con el pueblo valenciano que no entiende por qué en otras autonomías las autopistas se pueden rescatar con cargo a fondos públicos o bonificar y ellos deben seguir pagando, lo que perjudica la competitividad de nuestro destinos turístico, economías domésticas y la de nuestras empresas", ha dicho.
Mulet ha recordado que "ya fue de por si vergonzoso que tras anunciar en verano estas bonificaciones se situaran tan solo en un pequeño tramo entre Peñíscola y Torreblanca de escasos kilómetros, dejando todo el resto de la geografía valenciana sin los mismos derechos de otros territorios bonificados, cuando se dan graves problemas de accidentalidad en comarcas sin alternativas gratuitas a la N-340 o N-332, como ocurre por ejemplo en el Maestrat o la Marina y cuando se prevén variantes y traumáticas obras con serias afecciones territoriales que serían evitables tan solo liberando la AP-7".
Para el representante de la coalición "PP y PSOE han actuado de la misma manera, dejando pasar el tiempo, sin mojarse con las respuestas o dejándolas abonadas a la duda por su falta de concreción y dejando abiertos resquicios a los negocios de empresas que parasitan el sector público con multimillonarios fiascos que suponen un elevado coste para todos los ciudadanos", por lo que ha pedido a los electores que "no dejen pasar por alto estas traiciones, estos incumplimientos de promesas y como quieren que unos pocos sigan haciendo el negocio con nuestro dinero".
Con la disolución de los parlamentos, la coalición teme que con la disolución de las cámaras el País Valenciano siga con la angustiosa incógnita de qué ocurrirá con la gestión de la AP-7.
