Con los únicos votos del PP de Llíria, y en contra de más de 320 alegaciones presentadas por vecinos y usuarios del bus municipal, el ayuntamiento daba luz verde a una subida desproporcionada del billete.
Para la portavoz de Compromís per Llíria, Inma Riera Lloret, el aumento de las tarifas del autobús urbano se ha hecho de manera irresponsable, desproporcionada y discriminatoria, dado que desde la puesta en funcionamiento de este servicio en el año 1994, la tarifa no había sufrido un aumento tan grande, había sido única para todos los ciudadanos, sin discriminación por razón de lugar de residencia.
El PP ha subido prácticamente todas las tasas municipales entre 2012 y 2013, además de incrementar el IBI nuevamente un 10% (hecho que supone un ingreso adicional de cerca de medio millón de euros al consistorio). Aun así, no tiene suficiente y quiere grabar mucho más los bolsillos de los vecinos y usuarios del bus, duplicando el precio del billete sencillo y creando un descontento general sobre un servicio que nació con el fin de acercar a todos los ciudadanos a los servicios de la localidad sin ninguna discriminación.
Para Riera, esta desproporcionada subida responde a criterios meramente recaudatorios, siendo discriminatoria por aplicar un mayor aumento a los usuarios de las urbanizaciones que son los que más lo usan. Además de irresponsable, dado que este servicio está siendo utilizado por las personas que no cuentan con vehículo propio, gente mayor y personas que tienen menor disponibilidad económica para desplazarse dentro de la localidad o entre las urbanizaciones y el casco urbano.
La portavoz económica de Compromís denuncia que el PP no ha hecho ningún caso a las más de 300 alegaciones presentadas, donde la ciudadanía una vez más le está diciendo que se equivoca y que los criterios que se han utilizado no responden a la demanda del servicio.
Se castiga más a los que más usan el bus, como son los vecinos de las urbanizaciones, y además es injusta, puesto que la tasa no mira por los que menos recursos tienen y supone un ataque a este servicio público, ya que los usuarios que más lo utilizan suelen ser personas mayores, jóvenes o parados.
Compromís propuso en el pleno municipal alternativas más viables económicamente y que podrían aplicarse de manera gradual, de forma que no afectara tan gravemente a las encomias familiares de los ciudadanos de Llíria. Pero el PP lo desestimó y a partir de ahora se pagarán los nuevos billetes con aumentos que llegan hasta el 100%.
