Compromís asegura que sólo una auditoría podria esclarecer el coste total que ha supuesto para las arcas municipales el llevar adelante este proyecto urbanístico. Compromís ha sacado a la luz facturas que sólo en abogados y procuradores suponen un desembolso de cerca de 200.000 euros, en concreto 188.948,79 euros que se han tirado a la basura.
Recordemos que el 26 de junio de 2014 el Tribunal Supremo confirmó la sentencia que en 2011 dictó el Tribunal Superior de Justicia de Valenciano por el que se declaró nulo el PAI Nou Mil·lenni por falta de recursos hídricos. Un proyecto que se ha visto claramente que sólo pretendía defender "intereses particulares" y que el PP de Catarroja, la Generalitat de Camps y una empresa constructora querían llevar a cabo sin el beneplácito de la ciudadania.
Nou Mil·lenni era un macroproyecto urbanístico que pretendía construir 13.000 viviendas en la última zona de huerta de Catarroja existente entre la CV-400 y la carretera de Torrent (CV-33), doblando la población actual del municipio.
En la actualidad, denuncia Compromís, el PAI Nou Mil·leni no tiene ninguna viabilidad (ni económica ni política), pero las heridas que ha dejado son evidentes: muchos de los huertos de la zona han pasado a manos de bancos y de empresas constructoras (la mayoría en quiebra) que los han abandonado y no se preocupan ni de limpiar las parcelas. Además de la destroza en la huerta, el proyecto ha dejado un montante económico en pérdidas casi imposible de valorar y un agujero immenso en el actual Plan General de Ordenación urbana del municipio (PGOU)
