El senador territorial de
Compromís, Carles Mulet
, ha remarcado
hoy que, después de hacerse público que el responsable del juzgado de
instrucción número 18 de Valencia haya dirigido un escrito al presidente del
Senado, para que acredite la condición de senadora de Rita Barberá, "se desmonta
la última excusa del PP para intentar amparar a la exacaldesa de Valencia".
Según Mulet, si se pide al Senado informe
sobre esta situación, demuestra que si hasta ahora Barberá no ha pasado a
declarar como el resto de investigados/imputados de su más directo entorno, ha
sido simplemente, como se sospechaba, por su condición de aforada. "Nos querían hacer ver que la señora
Barberá estaba al margen de la trama, ahora, el juzgado entiende que no y por
eso pide a la Cámara Alta que acredite su situación, ahora, ya no hay excusas para
continuar con la ambigüedad y, el grupo parlamentario del PP en el Senado así
como el propio partido a nivel estatal, se convierten en sus cómplices al
ampararla", ha dicho
.
En el mismo sentido, el senador valenciano ha remarcado que
las recientes publicaciones que hablarían de la existencia, supuestamente, de
cajas 'B' también a nivel provincial en el PP y que pondrían al propio
Francisco Camps en una posición "
complicada
"
en la trama, son noticias que continúan el goteo incesante de impactos a la
sociedad que muestran un partido con unos niveles de putrefacción nunca vistos
en la democracia española. "
Nosotros
pedimos hace semanas a la Fiscalía Anticorrupción que actuara contra el PP por
entender que podría tratarse de una organización criminal, teoría que estos
días la prensa reitera afirmando que tal afirmación está ahora en boca de la
propia investigación policial. Cada caso que se destapa y sale a la luz pública
va incrementando la indignación. Cada ficha que cae, arrastra tras de si a otra
como en un dominó gigantesto y los casos de corrupción se entrelazan entre sí,
Gürtel llega al caso Taula, que es parte de caso Imelsa, y al final se entiende
todo como un solo caso, el caso PP, la organización dedicada a delinquir". En
Imelsa, sin ir más lejos hay abiertas investigaciones contra la administración pública, entre ellos, los de
prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos, tráfico de
influencias, cohecho, fraude, falsedad y blanqueo de capitales.
Mulet ha afirmado que, siempre bajo el respeto absoluto a la
presunción de inocencia, casos como el de Barberá hacen un daño irreparable a
las instituciones "lo malo no es que
Barberá utilice su aforo como senadora, ya que al final tendrá que dar
igualmente explicaciones ante la justicia, ante el Supremo. Lo malo es que sea
incapaz de dar la cara a la opinión pública, y desde el pleno de investidura,
hace más de 40 días, no haya ejercido como senadora, no hay pisado el palacio,
pero a pesar de ello seguro que cobra religiosamente el salario. No es que
durante el corto periodo de actividad desde finales de julio destacara por su
actividad, que fue nula pero, al menos, acudía a las actividades del Senado.
Ahora, al sentirse acorralada por la justicia, hace dejación de funciones, pero
no renuncia al cargo ni al salario; y eso es más grave".