Un año más inmersos en esta
gran crisis creada por los especuladores financieros y banqueros,
otro 8 de marzo, día internacional de la mujer trabajadora, con este
gobierno neoliberal y sus grandilocuentes discursos dirigidos a
convencernos que ya hemos salido de lo peor, que ya estamos
remontando la crisis, y solamente se tiene que dar un vistazo a la
prensa para darse cuenta de que sólo nos echan frases huecas,
vacías, encaminadas a convencernos, hay una máxima "de tanto
repetir una mentira se convierte en realidad". Como todas las
mentiras que van contándonos desde el momento cero de su
legislatura.
Un año más, 2014, nos encontramos en un punto en el que los
salarios siguen bajando, produciéndose nuevas pérdida de poder
adquisitivo en torno al 10 %. Al contrario que los beneficios
empresariales que no dejan de aumentar. Como muestra un botón,
Coca-Cola, que con 900 millones de euros de beneficios, planeando el
cierre de cuatro plantas y el despido de 1.200 personas. Ya no se
puede oír más, la usura empresarial va "in crecendo". Estos
nuevos neoliberales de gobernantes nos piden austeridad
(parafraseando que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades,
"que se lo cuenten a Blesa"), mientras sus más fieles valedores
aumentan sus finanzas.
Pues bien, con esa austeridad, con esos recortes, ya nos han
colocado en el umbral de la pobreza, como dicen ellos, en el lugar
que "Dios manda". Cada día que pasa el diferencial entre los
salarios de los trabajadores y la rentabilidad empresarial es más
grande, aun más la horquilla salarial entre sexos (hombre – mujer)
aumenta en torno a un 22'99 por ciento de media anual con un
incremento del 0'5 respecto del año anterior. Es decir, las
mujeres para ganar lo mismo que los hombres tendrían que trabajar 84
días más.
Hoy en España para formar parte de esa larga bolsa de pobreza no
es necesario estar en el desempleo y no tener prestación, también
se inscriben en esa bolsa trabajando con salarios míseros por debajo
del salario mínimo interprofesional.
En definitiva, las políticas de Gobierno del PP están
devolviendo a este país a la etapa oscura del franquismo, a la
política autoritaria del usted no sabe con quién está hablando, a
la sumisión medrosa a lo que viene de fuera, al control religioso de
nuestras vidas. Quieren hacer de los policías nacionales los grises
que aporreaban trabajadores y estudiantes en las protestas, quieren
hacer del aborto un nuevo "Tiempo de silencio" para las pobres y
la reedición de esos viajes de fin de semana de mujeres ricas a
Londres, hacer del trabajo un infierno sin derechos o una renovada
película de maletas camino de la emigración, ayer en tren, hoy en
low cost; quieren hacer de la política otra reedición del
estraperlo, de los alcaldes caciques y las demás mil corrupciones de
la corrupta dictadura. Quieren hacer de la fiscalía y del poder
judicial una repetición de la justicia de los vencedores, cuando
ahora lo único que han hecho ha sido ganar unas elecciones a través
de una campaña electoral engañosa.
Pero no por todo esto vamos a dejar de conmemorar el 8 de marzo
este año. Al contrario con más ganas si cabe. Porque nosotras somos
muchas y muy fuertes. Que lo sepan.