Todos
los años mueren en el mundo más de 12 millones de personas a causa de la
contaminación. Solamente en China más de un millón de personas por la polución del
aire. Son datos que ha aportado la exministra y miembro de la Red Española de
Desarrollo Sostenible, Cristina Narbona, en una mesa redonda sobre Ecofeminismo
en el II Feminario de la Diputación de Valencia.
"Entre
el pesimismo y el optimismo creo que lo que tenemos que ser es activistas, hay que
actuar y reaccionar frente a un paradigma económico que ha hecho creer a
demasiadas personas en demasiadas partes del mundo que si aumenta el PIB es que
las cosas van bien", ha indicado Narbona, quien ha defendido un cambio del
modelo alimentario predominante en la actualidad, que según sus palabras,
contribuye en un 20% al calentamiento global.
"Comamos
lo que comamos una parte del plato ha atravesado el planeta para llegar hasta
nuestra mesa. Por eso son tan importantes los modelos alimentarios de
proximidad", ha añadido la exministra, quien ha compartido reflexiones con
Alicia Puleo, profesora de FilosofÃa Moral y PolÃtica en la Universidad de
Valladolid. Puleo ha abogado por una transformación de nuestra visión como
especie, lo que "implica una crÃtica profunda al androcentrismo", ha apuntado.
La
profesora ha definido el ecofeminismo como "algo más que una simple gestión
racional de los recursos. Se trata de una manera más humilde de relacionarnos
con las demás especies, entendiendo que somos parte de una red de la vida y que
no podemos destruirla". En este sentido, Puleo ha distinguido este término del
feminismo con conciencia ambiental, que desde su punto de vista consiste en una
actitud de toma en consideración de la crisis ecológica.
De
esta manera, Puleo cree que el ecofeminismo deberá pensar en "cómo gestionar
los recursos de manera más racional para que esto no vaya al caos". Por su parte, Narbona ha insistido en
recordar que para combatir el cambio climático "se ha de añadir a las polÃticas
que inciden sobre el modelo energético medidas que se traduzcan en una
transformación del modelo alimentario. Si no, no lograremos cambiar el rumbo".