El
sindicato CSI·F mantendrá su defensa de los empleados públicos
frente a la imposición del requisito lingüístico por parte del
Consell. Además, el sindicato lamenta la manera de informar de esa
imposición por parte de la Administración, que hoy, después de
convocar a las fuerzas sindicales más representativas, hace salir de
la reunión a CSI·F para "acordar la regulación del requisito
lingüístico con otros sindicatos".
La
Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) considera
que "unos y otros, a escondidas, actúan en contra de los empleados
públicos y de la sociedad valenciana". El sindicato remarca que
"la regulación que plantean la Administración y los sindicatos
firmantes del acuerdo no recoge la realidad del uso del valenciano en
la comunidad, que no es homogéneo".
El
sindicato avisa que "ese acuerdo no garantiza la igualdad de
oportunidades, tal como admite una parte de la propia comisión de
expertos creada por la Conselleria de Justicia y Administraciones
Públicas para el estudio de la modificación de la Ley de la Función
Pública Valenciana en el informe que han elaborado".
CSI·F
advierte que el gobierno autonómico, en su intento de "llevar a la
marginalidad a CSI·F al obligarle a salir de la reunión a la que
había sido convocado, "fracasará y no evitará que sigamos
siendo responsables y defendiendo desde la negociación los intereses
de los empleados públicos valencianos".
La
central sindical afirma que, en una situación similar "no hubiera
consentido que como sindicato más representativo de la función
pública se excluyera a ninguna organización de una negociación que
afectará a la totalidad de los empleados públicos".