El sindicato CSI·F denuncia que la falta de auxiliares de enfermería está impidiendo el reparto y la supervisión de la medicación a reclusos en módulos completos del centro penitenciario Antonio Asunción, en Picassent. La central sindical explica que apenas un tercio de la plantilla de 18 auxiliares puede realizar plenamente su labor y que seis de las plazas están vacantes. El sindicato urge a Instituciones Penitenciarias a que las cubra.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) señala que el jueves y viernes de la pasada semana ya no se pudo realizar el reparto de medicación en algunos módulos. El sindicato subraya que esta situación se debe a la escasez de personal de una plantilla que tiene seis vacantes, cuatro puestos adaptados y otros dos asignados a otras cuestiones. En la práctica únicamente seis de los 18 auxiliares pueden dedicarse íntegramente a la labor.
El sindicato hace hincapié en que estos profesionales preparan la medicación prescrita por los doctores para una población de más de 2.000 reclusos y la reparten a diario. En los denominados casos especiales han de estar presentes durante la toma vigilada, que se suele realizar tres veces al día. La amplitud de su tarea y la pérdida progresiva de personal por falta de cobertura de las vacantes está provocando que no puedan atender todos los módulos.
La central sindical subraya que el problema en el reparto pone en peligro la seguridad de los reclusos que tienen prescrita medicación y no la reciben, y la integridad de los propios funcionarios. El sindicato recalca que esa carencia de medicación incrementa la tensión. Para solucionarlo y evitar que se siga deteriorando la situación, la central sindical urge al Ministerio del Interior a cubrir las vacantes en la plantilla de auxiliares de enfermería del centro penitenciario de Picassent.
