El sindicato CSI·F alerta de
que la prisión de Picassent registra niveles altÃsimos de ocupación, con picos
de hasta 2.500 reclusos. Los datos resultan más alarmantes si comparamos los
registros con los de otras cárceles valencianas o del resto del paÃs, en
algunas de las cuales la cifra de presos ha descendido. El sindicato CSI·F pide
a Instituciones Penitenciarias que reasigne reclusos sin arraigo familiar en la
provincia de Valencia a otros centros menos saturados y que refuerce la
plantilla de personal de Picassent.
La Central Sindical
Independiente y de Funcionarios (CSI·F) denuncia que contrasta ese peligro de
la saturación de condenados en Picassent con el escaso número de funcionarios
para vigilarlos, que se encuentra bajo mÃnimos. Instituciones Penitenciarias no
ha convocado ninguna plaza este año y la plantilla se reduce cada mes debido a
jubilaciones y bajas. La falta de personal provoca altos niveles de inseguridad
y facilita la proliferación de situaciones de conflicto.
CSI·F apunta que durante las
fiestas de Fallas, debido a los permisos y a esa escasez de empleados públicos,
algunos módulos de Picassent con hasta 90 presos serán vigilados por un solo
funcionario. Además, el sindicato subraya la ausencia de formación y de los medios
necesarios para resolver situaciones de altercados. La central sindical lleva
tiempo denunciado la falta de planificación en los protocolos de actuación ante
situaciones de emergencias que, añadido a la escasez de funcionarios, convierte
la prisión más grande de España "en un polvorÃn".
El sindicato CSI·F reclama a
Instituciones Penitenciarias que reasigne a presos sin arraigo familiar en la
Comunitat Valenciana a otros centros con menor saturación que la cárcel de
Picassent. De este modo, reducirÃa el riesgo de conflictos y mejorarÃa la seguridad tanto de
funcionarios como de presos.