El sindicato CSI·F considera necesario reforzar las
plantillas de docentes de las escuelas oficiales de idiomas y supervisar las
instalaciones para poder atender la creciente demanda. La central sindical
lamenta que cada año miles de personas interesadas en cursar idiomas en los
centros públicos no puedan hacerlo por falta de plazas.
La Central Sindical
Independiente y de Funcionarios (CSI·F) señala que la apertura del periodo para
la preinscripción al curso 2016-2017 constituye una buena ocasión para que
Conselleria de Educación realice un análisis de la dotación de las escuelas
oficiales de idiomas. El sindicato cree imprescindible llevar a cabo un estudio
exhaustivo de la plantilla docente que necesitan para atender la demanda
existente y así poder adjudicar un número de vacantes suficiente para impartir
clases a todos los alumnos interesados.
El sindicato
reivindica también la existencia de grupos específicos para docentes, de manera
que puedan formar parte de ellos aquellas personas inscritas en bolsas de las
diferentes asignaturas que quieran obtener la certificación en lengua
extranjera. Para ello necesitan, en primer lugar, disponer de la acreditación
de un nivel mínimo de B-2 en la lengua extranjera en la que se vayan a
especializar.
La central sindical
considera "paradójico" que Educación exija un requisito lingüístico y no dé
facilidades para alcanzarlo. Por este motivo reclama grupos específicos para
profesionales docentes que les garantice una reserva de plaza. La central
sindical comenta que "un gran número de aspirantes a alumnos de las escuelas
oficiales de idiomas son docentes que pretenden adaptar su formación a la
normativa de plurilingüismo".
CSI·F insta a
Conselleria de Educación a rebajar al máximo las ratios de alumnos/docente por
aula para que la impartición de las clases pueda ser lo más práctica posible.
Para ello recuerda la importancia de contratar a más personal. También subraya
la necesidad de realizar una revisión de las instalaciones, sobre todo de los
edificios más antiguos, para aplicar mejoras y garantizar que cumplen con los
requisitos para impartir las clases.