El sindicato CSI·F ha solicitado por
escrito a Conselleria de Educación la asignación de personal sanitario a los
centros escolares y que la escarlatina sea reconocida como enfermedad
infecto-contagiosa y, por tanto, las bajas por este motivo no provoquen
recortes en la nómina de los docentes afectados. La central sindical insta a la
aplicación inmediata de esta medida por parte de la Administración.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F)
explica que el hecho de que los centros educativos no cuenten con personal
sanitario repercute en una mayor tardanza en el diagnóstico de la enfermedad y
en que resulte más rápido su contagio. La central sindical pone como ejemplo el
último brote de escarlatina detectado en un colegio de la localidad alicantina
de El Campello.
El sindicato apunta que el personal que está en contacto con
los alumnos corre el riesgo de verse infectado, lo que le obligarÃa a estar de
baja laboral durante el periodo de contagio y recuperación. Al no hallarse
contemplada la escarlatina en la Ley Orgánica 3/1986 de 14 de abril de Medidas
Especiales en Materia de Salud Pública, los docentes de baja sufren un recorte
en sus nóminas.
CSI·F pide a Conselleria que revierta esta situación. Por
ese motivo solicita personal sanitario en los centros educativos para permitir,
entre otras actuaciones, el correcto diagnóstico y la adopción de las medidas
necesarias ante situaciones como brotes de escarlatina. En el mismo escrito
también reclama el reconocimiento de esta enfermedad como infecto-contagiosa,
de manera que no se descuente dinero de la nómina de los trabajadores afectados
que estén en situación de incapacidad temporal.