El
sindicato CSIF lamenta que Conselleria de Educación haya enviado un
extenso cuestionario a los centros educativos para evaluar su gestión
económica en una quincena repleta de actividades y exámenes y sin
advertirlo al inicio de curso. Además, la central sindical alerta de
la falta de personal administrativo y de la saturación burocrática
que sufre el personal docente. Educación ha enviado el cuestionario
solo en valenciano y avisando de su control por Hacienda.
La
Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) explica que
este cuestionario con alrededor de un centenar de preguntas
"constituye, en la práctica, una auditoría". Educación la
califica de "autoevaluación", aunque advierte de que "servirá
de base para una posterior revisión por parte de Inspección
Educativa y de control financiero de Conselleria de Hacienda".
El
sindicato lamenta "la falta de previsión" por parte de la
Administración, ya que envía el cuestionario dos semanas antes de
Navidad, cuando los centros organizan múltiples actividades, como
los habituales festivales. A ellas se suman las juntas de evaluación,
entrega de notas, los consejos escolares, o claustros. CSIF considera
que hubiera resultado más "lógico" informar y remitir el
cuestionario al inicio de curso para que hubiera planificado el
centro.
La
central sindical recuerda la situación de sobrecarga burocrática
que sufren los docentes por parte de Conselleria de Educación, que
aumenta debido a la falta de personal administrativo en los centros
de Infantil y Primaria, por lo que el equipo directivo se ve obligado
a asumir sus tareas. En este contexto, los centros reciben este
cuestionario que, en la práctica, supone una auditoría, y que han
de cumplimentar y enviar antes del 8 de enero.
CSIF
lamenta la carencia de planificación y el constante incremento de la
carga laboral y de la presión a los centros por parte de Educación.
También pide que, en una autonomía bilingüe como la valenciana, el
cuestionario se envíe en las dos lenguas oficiales, y no únicamente
en la autóctona.