Boda de Zoe y Luke. Foto: dAlthea"Las bodas hasta hace unos años siempre han tenido cierto carácter tradicional. La forma tan escalonada en que los distintos acontecimientos se desarrollan, el protocolo, el hacer ciertas cosas porque es lo que se espera de la pareja y no porque asà lo quieran, el posar para las fotos, etc...
Es cierto que aún hay parejas que siguen celebrando su boda de esa forma tradicional, como igual de cierto es que hay una nueva tendencia de bodas que tiran más al 'wedstival' (unión de los conceptos 'wedding' y 'festival'): un tipo de boda en el que predomina la emoción y el libre acontecimiento de las situaciones. Donde no se posa en las fotos sino que se lleva a cabo un estilo de reportaje más fotoperiodÃstico en el que se fotografÃa el momento tal y como sucedió -con la naturalidad y fuerza que representa-, se baila en momentos en los que tradicionalmente no se bailaba -es decir, cuando a uno le da la gana-, se celebra en masÃas, campos, huertas, casas y cualquier sitio que se aleje del tradicional salón, no se siguen protocolos especÃficos y la máxima es que la personalidad de la pareja se vea lo más reflejada en su dÃa posible.
No son bodas que se puedan contratar en packs, porque ningún pack estará nunca hecho a la medida de cada pareja.
Los fotógrafos de boda en Valencia 'd'Althea' nos cuentan que este tipo de celebración más natural, Ãntimo y personal es su preferido. De hecho cada dÃa es más habitual que las parejas den un paso al frente y decidan celebrar la boda que ellos quieren, a su ritmo, sin tener que seguir protocolos y haciendo aquello con lo que más identificados se sienten.
Incluso parejas extranjeras que, siguiendo esa misma filosofÃa, deciden casarse en la Comunidad Valenciana aprovechando el ambiente más relajado, el buen clima, la increÃble gastronomÃa y las numerosas opciones que tenemos disponibles para parejas que sienten que su celebración debe ser en el sitio que más les representa, aún estando a miles de kms de su lugar de origen.
Celebrar un 'wedstival' es mucho más que celebrar una boda precisamente porque el propio concepto engloba el término 'boda' y lo acompaña de otro término: 'festival', un tipo de evento que se ha popularizado enormemente desde hace varios años y que significa pasar un dÃa increÃble con amigos y pareja al ritmo de la música mientras saltamos, reÃmos, bailamos, lloramos y disfrutamos de nuestros grupos favoritos, de la bebida, de la comida, de estar con gente a la que tanto queremos y que tan buenos recuerdos deja cuando se termina.
Juntar dos eventos tan significativos emocionalmente sólo pueden tener un magnÃfico resultado, y es por eso que cada vez más las bodas dejan de ser un concepto tradicional para evolucionar hacia una auténtica fiesta en la que el protocolo, el ir con cuidado con el vestido o el traje o el seguir un orden muy especÃfico de cada cosa deja paso al maquillaje corrido por las lágrimas de reÃr, el pelo revuelto, los vestidos y trajes rotos de tanto bailar y las fotos que muestran tanta vida y alegrÃa que serán el recuerdo perfecto de cómo algo Ãntimo explotó en una energÃa tan grande.
El dÃa tal y como ocurrió, al fin y al cabo. Sin restricciones, sin estar encorsetado, siguiendo el propio instinto de la pareja sin nada que no sea su propia personalidad reflejada en cada rincón, sin rendir cuentas a nadie. Que la alegrÃa, el desenfreno, lo inesperado y el amor a raudales fluya de principio a fin y que sean los protagonistas de un dÃa tan significativo para una pareja. Es decir: todo lo contrario al protocolo.
Pura boda y puro festival: pura vida."
